
Las calles Galceran, 9 de Julio, Maipú, Brandsen, Cecilia Borja entre otras fueron las más afectadas, pero luego de la lluvia aparecieron los viejos nuevos problemas de siempre, cloacas rebalsando por todos lados, cámaras sépticas desbordadas, volcando todos los desechos cloacales a la vía publica.
Esto es una constante cada vez que llueve y en muchos casos no hace falta la lluvia para que eso ocurra.
Por ahora el problema sigue sin resolverse y el camión desopturador, un paliativo importante para este problema, que debería estar en forma permanente en Casares, el cual ha sido proclama de reclamos varios, brilla por su ausencia.