Se radicó en
el predio en 1984 siendo una de las primeras industrias del Parque. Su especialidad
es la construcción de estructuras de hierro y trabajos metalúrgicos en general.
La
metalúrgica “Guiñazú y Campoy” nació de la sociedad entre Roberto Guiñazú y
Néstor Campoy quienes se conocieron aprendiendo el oficio como empleados
metalúrgicos y luego decidieron iniciar su propia empresa. Así fue como en el
año 1984 inician la construcción de su espacio de trabajo en el Parque
Industrial de Carlos Casares, convirtiéndose en una de las primeras industrias
que se construyó en el predio.
Desde hace 30 años se dedica a la fabricación de
estructuras de hierro y a la realización de trabajos en hierro en general, lo
que hoy la convierte en una industria tradicional en esta localidad.Trayectoria y crecimiento
En su
extensa trayectoria de “Guiñazú y Campoy” ha atravesado diversos vaivenes en
relación a los momentos históricos y a las políticas de promoción industrial.
Lo cierto es que en un comienzo los socios fundadores fueron los que llevaron
el trabajo adelante y recién en 1988 comenzaron a requerir mano de obra. Desde
entonces, junto a sus empleados, se dedican a la construcción de galpones,
tinglados, vigas, rejas, tanques de agua, y labores de hierro en general,
llegando a varias provincias de nuestro país que demandaban la calidad de sus
trabajos.
Actualidad
En el
presente Roberto Guiñazú y Ezequiel Campoy, hijo del socio fundador, son
quienes siguen llevando adelante esta industria que continúa funcionando en el
Parque Industrial de Carlos Casares, en el mismo lugar que hace 30 años se
erigía como uno de los primeros galpones del predio pensado especialmente para
la actividad fabril. Desde allí continúan con la fabricación y la venta a todo
el país de tinglados y estructuras de hierro, avalados por una importante
trayectoria y especialización a lo largo de tres décadas.