Paco y cocaína: las drogas que aumentan la agresividad en los hechos delictivos

Así surge del testimonio de más de 9.000 consumidores atendidos en territorio bonaerense. Abrirán seis unidades de atención en el conurbano. Especialistas explican por qué no se debe asociar la droga y el delito en forma automática.
Paco y cocaína: las drogas que aumentan  la agresividad en los hechos delictivos El paco y la cocaína, las sustancias que acrecientan la violencia delictiva.

Un estudio sobre 9.291 personas que se atendieron por adicciones en centros del Ministerio de Salud de la Provincia reveló que el 13,7 por ciento tiene alguna causa judicial y, al ser entrevistados, coincidieron en que el paco y la cocaína son las sustancias que más aumentan la agresividad en los hechos delictivos.
A partir de hoy, equipos de 50 profesionales de la Subsecretaría de Adicciones y la Defensoría del Pueblo de la Provincia comenzarán a relevar los casos de consumo de paco en seis barrios “calientes”: Puerta de Hierro de La Matanza, Altos de San Lorenzo de La Plata, Villa Albertina de Lomas de Zamora, Villa Jardín de Lanús y otros dos, uno de Presidente Perón y otro de Florencio Varela.
“Después del relevamiento, a partir del cual tendremos real dimensión del problema en barrios de alta vulnerabilidad social, vamos a crear allí mismo, las nuevas Unidades de Atención Primaria de las Adicciones (UAPAS), que harán foco en el abordaje integral de estos jóvenes donde ellos viven y consumen”, explicó el ministro de Salud provincial, Alejandro Collia.
La Subsecretaría de Adicciones llevó a cabo el estudio de casos en el periodo 2001-2012: un estudio cuanti y cualitativo del fenómeno de las adicciones y su relación con hechos delictivos. Para eso, el equipo investigador empleó varias herramientas como las entrevistas en profundidad con casi 9.300 personas que debieron internarse por consumo problemático de drogas.
Los investigadores insisten en que la droga “no puede ser vista como causa única del delito sino como un síntoma que, sin embargo, aumenta la agresividad y los hechos violentos”.

El estudio


De total de analizados, más del 90 por ciento era varón y en cuanto a edades, había desde menores de 18 años hasta mayores de 50.
De los 9.291, el 13,7 por ciento, unas 1.258 personas, tenía causas judiciales. Cuando se les preguntó con qué sustancia comenzó a consumir drogas, la mayoría mencionó a la marihuana (46,6%), seguida por el alcohol (28,6%) y la cocaína (13,2%).
En cambio, cuando se los consultó sobre la droga que los llevó a un consumo problemático y, por consiguiente, a la internación, la mayoría marcó que consumía más de una sustancia en simultáneo.
“En el motivo de inicio del tratamiento pierde centralidad la marihuana y ganan protagonismo la cocaína, los psicofármacos y el paco”, explicó el subsecretario de Adicciones, Carlos Sanguinetti.
Así, la cocaína es mencionada como droga de inicio en el 13,3 por ciento de los casos. Pero como motivo de tratamiento la menciona el 22,6 por ciento de los entrevistados. Esta relación se mantiene con los psicofármacos, que pasaron de abarcar el 2,9 por ciento como droga de inicio al 12 por ciento como droga que motivó el tratamiento. Sólo el 2,1 por ciento dijo haber iniciado el consumo con paco, en tanto, el 8 por ciento lo nombró como el motivo de consulta.
El ministro Collia aclaró que “la mayoría de los que consumen drogas y han cometido algún delito no son menores de edad sino varones de entre 30 y 50 años”. Del total de los delitos cometidos por esta población, el 65 por ciento fueron contra la propiedad, el 21 por ciento contra las leyes de estupefacientes y el 8 por ciento contra la vida.
Buena parte de los entrevistados hicieron hincapié en que el consumo influye en el nivel de agresividad de los delitos, pero dicen que no constituyen su causa. La mayoría coincidió en que la cocaína y el paco son los que más inciden en la agresividad de los hechos. No obstante, y si bien no está cuantificado, advierten que lo más frecuente es que quienes participan en acciones delictivas suelen hacerlo bajo los efectos del alcohol combinado con psicofármacos.
“Si bien observamos que el consumo está presente en todos los sectores sociales, entendemos que en un contexto de exclusión es más probable que el consumo se vuelva adicción por la dificultad de encontrar alternativas viables de vida, además en esos contextos la droga es de peor calidad y causa mayores daños para la salud en menos tiempo”, reflexionó Collia.
Por eso, explicó, “en las nuevas Unidades de Atención Primaria para las Adicciones se crearán espacios donde no solo se trate el consumo problemático de drogas, sino también los fundamentos de la adicción, las posibilidades de reinserción, capacitación y de dar un nuevo sentido a la vida en comunidad”.
El registro de los casos de paco que empieza mañana en seis distritos clave parte de la hipótesis de que son muchos más los que consumen esta droga letal que los que llegan a la consulta, sobre todo en los barrios más pobres y marginales.
De acuerdo con datos de la Superintendencia General de la Policía de la Provincia, en los últimos siete años se secuestraron 549.336 unidades de paco.