Quizás lo
más relevante en cuanto al deterioro de las calles de tierra cuando llueve sea,
la del camión con acoplado que se encajó en la esquina de Av. 9 de Julio y
Entre Ríos en la tarde del martes, lo que genero el malestar de los vecinos de
esa zona, ya que al parecer habrían llamado a la Guardia Urbana y nunca
aparecieron.
Pero,
lamentablemente no es el único caso, ya que lo mismo sucede en la calle Cecilia
Borja, desde Entre Ríos hasta Neuquén, donde es un desfile de camiones
diariamente y cuando llueve, siguen pasando como si nada, deteriorando dicha
arteria, solo basta
con pasar y comprobarlo personalmente, hay un pozo al lado
del otro, y eso que tiene mejorado.
Otro hecho
fue el de la semana pasada cuando dos equipos agrícolas, compuestos de
tractores, carros y una maquina transitaron en plena lluvia el camino desde
Cadret hasta la ciudad. Cuando vecinos hicieron el reclamo ante la guardia
urbana y la policía, se pasaban la pelota unos a otros y nadie impidió que circularan.
Recién actuaron cuando estaban en la ruta. Eso sí, al día siguiente no dejaban
pasar a nadie con ningún vehículo pesado para preservar la calle por los
festejos del centenario de Cadret. El sábado a la mañana le pasaron la máquina
para arreglarlo.
Cabe señalar
que, según la ley de tránsito y la ordenanza municipal, los camiones y
maquinarias agrícolas no deberían circular hasta pasadas las 72 horas de las
lluvias. Solo se trata de responsabilidad por parte de quienes saben que no
deben transitar en esas condiciones y de ejercer el control y hacer cumplir las
normas vigentes. Caso contrario nos perjudicamos todos y paga Juan Pueblo.