La decisión
provincial de controlar la provisión de alcohol a menores en las fiestas de
egresados ha puesto a varios sectores en pie de guerra. La reglamentación es
clara en la teoría, ahora falta lo más difícil, llevarlo a la práctica.
El rol de
los controles por parte de Intendentes es fundamental para poder hacer cumplir
la disposición de la Provincia. Sera tarea en conjunto entre el Estado,
Colegios y padres.
El temor
principal pasa, por el lado de los comerciantes abocados a la realización de
catering que no desean enfrentarse con nadie.
Pues no tienen poder de policía para
revisar q los jóvenes que ingresan a la fiesta, a la cual por más que no
expendan bebidas alcohólicas, muchas veces las traen escondidas entre sus
prendas. Los padres, que suelen ser
permisivos “y… es su fiesta que les va hacer”
y el Estado, muchas veces mira al costado.
Alcohol, un
flagelo, que siempre o casi siempre viene acompañado de “algo más”, que está, pero no siempre se está dispuesto a ver y
mucho menos a tomar cartas en el asunto.
Las nuevas disposiciones provinciales
Los operativos
de control se realizan desde el Registro Provincial para la Comercialización de
Bebidas Alcohólicas (REBA), del Ministerio de Salud, en conjunto con los
intendentes y las secretarías de Inspección de los municipios.
El
Ministerio de Salud de la Provincia encabeza una iniciativa para combatir la
venta de alcohol a menores, a través de la confección de un registro voluntario
con los datos de las fiestas de egresados y los salones donde se llevarán a
cabo, adonde los inspectores asisten de manera preventiva en primera instancia,
y luego realizan el control el día del evento.
Hasta el
momento, de 25 fiestas relevadas en distritos del conurbano bonaerense y La
Plata, sólo se constató suministro de alcohol (barra libre contratada de
antemano) a menores en una, donde se produjo la clausura y el desalojo
inmediato del lugar, en pleno centro de la capital provincial.
El trabajo
se realiza desde el Registro Provincial para la Comercialización de Bebidas
Alcohólicas (REBA), dependiente de la subsecretaría de Salud Mental y Atención
a las adicciones de la cartera sanitaria, en conjunto con jefes comunales y
secretarías de Inspección de los municipios del Conurbano y de La Plata,
incluidos en el operativo, y donde se concentra la mayor cantidad de fiestas.
Sanciones
Según
explicó el director del REBA, Juan Lauro, el registro se completa con una
exhaustiva búsqueda en las redes sociales, de acuerdo a una lista de colegios
secundarios, y se confecciona, además, a partir de los datos que puedan aportar
organizadores de las fiestas y padres de los menores.
En tanto,
luego del trabajo de prevención que incluye la advertencia a los dueños de los
locales bailables y salones, se procede a la inspección el día de la fiesta
para constatar que todo esté en orden.
Ante la
detección de irregularidades que violen las normativas de nocturnidad, se
procederá a la clausura y el desalojo, y los salones deberán pagar una multa de
hasta 100 mil pesos, subordinada a la decisión de un juez.
Se debe o debemos trabajar como miembros de la sociedad es concientizar a los jóvenes, y muchas veces a padres, que se puede divertir sin cometer excesos de alcohol u otras sustancias. No es fácil, pero debemos dejar de hablar tanto y hacer algo más, cada uno desde el rol que nos toca.