Tras la confirmación oficial de un muerto y
17 personas infectadas por el COVID-19 en nuestro país (hasta ahora, todos
importados), un documento elaborado por esa institución indica los
comportamientos que deberían adoptarse en los establecimientos educativos y en
todo ámbito de concurrencia infantil
Ante la
confirmación de un muerto y 17 casos positivos de coronavirus en nuestro país,
además de la disposición del Gobierno porteño de que los alumnos que hayan
estado en los países donde el virus es circulante (China, Italia, Corea del
Sur, Japón e Irán) no asistan a clases durante 14 días y hasta tener el alta
médica, se dieron a conocer medidas de prevención para tratar este tema en las
aulas y evitar transmitir temor a los más chicos.
Si bien las
recomendaciones de la Sociedad Argentina de Pediatría (SAP) están dirigidas
especialmente a los docentes y los establecimientos educativos, aplican para
cualquier ámbito de concurrencia infantil, como clubes y encuentros familiares,
entre otros.
“(Esta situación) nos da una oportunidad para
hacer docencia, sobre todo en los más chiquitos, no para crear alarma y
preocupación, sino por el contrario para que estén tranquilos, preparados e
informados, y nos da un tiempo muy valioso para implementar acciones con el fin
de evitar que el virus llegue a tener circulación local, intensificando las
tareas iniciadas en esta fase de contención que estamos viviendo
actualmente", afirmó por su parte la doctora Elizabeth Bogdanowicz, médica
infectóloga pediatra, también perteneciente al Comité de Infectología de la
SAP.
Los niños
que hayan estado en países donde el virus circula
No concurrir
al colegio durante 14 días si el niño viajó a países con coronavirus circulante
“Ante todo, cualquier niño con algún síntoma
de enfermedad respiratoria (fiebre, tos o resfrío intenso) no debería concurrir
a la escuela porque puede ser una fuente potencial de contagio de cualquier
virus, no solo del coronavirus. Si el niño viajó recientemente a un país con
transmisión local de casos se recomienda que espere 14 días desde su regreso a
la Argentina para insertarse en el ámbito escolar y social, recomendación que
es extensible a todo el personal del establecimiento”, manifestó la doctora
Gabriela Ensinck, médica infectóloga, Secretaria del Comité de Infectología de
la SAP, en sintonía con la disposición emitida por la cartera de Salud de la
Ciudad.
Prestar atención a los síntomas
“Si el
docente nota síntomas respiratorios en el niño, es conveniente que se comunique
con sus padres o cuidadores para que lo pasen a buscar por la escuela,
recomendando que lo lleven a la consulta médica al centro asistencial más
cercano. Si el niño tiene antecedentes de viaje reciente a zona activa de
circulación del coronavirus, en lo posible no concurrir a guardias ni centros
asistenciales si el estado de salud del niño es bueno, y si reside en la Ciudad
de Buenos Aires ponerse en contacto con la línea gratuita 107 dispuesta a este
fin”, afirmó por su parte la doctora Ángela Gentile, también infectóloga
pediatra de la SAP y miembro del Comité de Expertos de la Ciudad de Buenos
Aires y de la Nación.
La expresión
clínica de la enfermedad suele incluir un espectro amplio de signos y síntomas.
Hay formas leves que se presentan con fiebre, tos, malestar general y secreción
nasal (moqueo); y otras formas graves con compromiso pulmonar como neumonía,
caracterizadas por dificultad para respirar y aumento de la frecuencia
respiratoria.
Reforzar la higiene de manos
Las
especialistas coincidieron en reforzar la recomendación de consejos saludables
en los más chiquitos, como lavarse las manos con agua y jabón durante al menos
20 segundos o con alcohol en gel; cubrirse la nariz y boca con el pliegue del
codo al toser o estornudar y no tocarse la boca, ojos y nariz sin previo lavado
de manos; evitar contacto cercano con personas con síntomas gripales y, en
línea con las recomendaciones de la Organización Panamericana de la Salud
(OPS), no compartir vasos, platos u otros artículos de uso personal y limpiar y
desinfectar los objetos y las superficies que se tocan con frecuencia.
Tomar precauciones al toser o estornudar
El período
estimado de incubación de la enfermedad por coronavirus es de entre 1 y 12
días. El contagio se produce por contacto o bien a través de las gotas que la
gente expulsa al hablar, toser o estornudar; el virus puede vivir unas horas
sobre una superficie, lo cual refuerza la recomendación del lavado de manos.
Con respecto a los barbijos, los expertos coinciden en que su indicación es
exclusiva para las personas enfermas (para evitar la propagación del virus) y
para proteger al personal de salud.
Estar más alerta durante el invierno
Actualmente,
el 80% de los casos son leves o moderados. Pero podría esperarse una mayor
circulación del coronavirus (COVID-19) en nuestro territorio para la época
invernal: este tipo de virus replica mejor con frío y humedad. Por otra parte,
las situaciones de hacinamiento facilitan la transmisión.
Promover hábitos saludables
“Hay que
tratar de promover hábitos saludables pero sin generar miedos, ansiedades y
angustias. Hay que recordar que tanto los padres como los docentes son la base
de confianza de los chicos y que hay que explicarles que esta es una situación
real pero que, con medidas de prevención, de cuidados especiales, se puede
afrontar sin generar estrés en la infancia. Los adultos somos los responsables
del cuidado de los niños y las niñas, acompañándolos, mostrándoles información
acorde a la etapa evolutiva del desarrollo y la capacidad de comprensión de
acuerdo a la edad en que se encuentre cada uno de los chicos, cuidándolos y
sobre todo conteniendo la ansiedad que esto puede generar. Somos los adultos
los que vamos a mostrar un modelo saludable para afrontar una situación que en
general está estresando a toda la población”, concluyó la doctora Ángela Nakab,
médica especialista en Pediatría y Adolescencia, miembro de la SAP.
Los niños, un grupo menos afectado
“Hasta ahora
todo indica que los niños son un grupo menos afectado (aproximadamente 3% de
los casos) y que los cuadros más severos se concentran en los mayores de 60
años y en aquellos individuos con enfermedades respiratorias preexistentes,
pero es recomendable esperar para tener un panorama más completo de la
situación respecto del comportamiento del virus”, agregó la doctora Ensinck.
Tener las vacunas al día
Como es
posible que este virus circule conjuntamente con el de la gripe y con las
infecciones por la bacteria neumococo, para disminuir la posibilidad de que los
síntomas se presten a confusión se recomienda que los niños tengan al día la
vacuna antigripal, en los casos que corresponda, y la antineumocócica. De esta
última, se prevén 2 dosis a los 2 y 4 meses, y una dosis de refuerzo entre los
12 y 15 meses. En todos estos casos mencionados las vacunas son gratuitas y
obligatorias, dado que están incluidas en el calendario nacional de
inmunizaciones.
Recomendaciones
de vacunación antigripal en niños y embarazadas:
· Niños de 6
a 24 meses: 2 dosis separadas por un mes
· Niños de
hasta 24 meses ya vacunados el año anterior: 1 dosis
· Niños
mayores de 24 meses con factores de riesgo: 1 dosis
·
Embarazadas: 1 dosis en cualquier mes de gestación
· Puérperas:
hasta los 10 días posteriores al nacimiento si no hubieran recibido la
vacunación durante el embarazo