La cita será el lunes en el Ministerio de Trabajo. “La intención es que no pierdan contra la inflación”, puntualizó el Gobernador. Según se informó, a las 16 horas funcionarios provinciales recibirán a los sindicatos estatales y a las 17.30 será el turno de los docentes, quienes esperan con ansiedad la mesa paritaria luego de que el Gobierno informara que no cobrarán aún el adicional arreglado en diciembre.
El gobierno bonaerense convocará a
paritarias a los gremios de docentes y estatales para el próximo lunes, 10 de
febrero, en el Ministerio de Trabajo, informaron hoy fuentes del Poder
Ejecutivo de la provincia. Voceros de la administración provincial precisaron a
Télam que, en esa reunión, el gobierno comenzará a abordar cuestiones no sólo
relacionadas con la suba salarial, sino también con condiciones laborales,
infraestructura y capacitación. “Debemos empezar a pensar cómo se recomponen
los ingresos de los trabajadores”, explicaron los informantes, quienes
reiteraron que la idea es no volver a implementar la cláusula gatillo dado que
ese mecanismo de ajuste automático del salario por inflación “indexa la
economía”. En ese sentido, desde el gobierno manifestaron que la cláusula
gatillo “no permite volver a sentarte a dialogar si hay una situación de
emergencia” que lo amerite. “Necesitamos avanzar para hacer crecer los salarios
reales contemplando distintos escenarios, pero el botón de ajuste no puede ser
siempre el salario público”, dijeron y subrayaron que se apuesta “a tener el
mejor diálogo con los gremios”. Asimismo, hoy quedó oficializado que el 2 de
marzo comenzarán las clases en las escuelas de la provincia de Buenos Aires.
Ayer, los sindicatos de maestros recibieron un comunicado del Ministerio de
Trabajo bonaerense en el que se les informaba que los docentes cobrarán en los
próximos días un aumento del 11,7% por la actualización por inflación del
último trimestre de 2019, pero que el remanente de diciembre se percibirá
recién con los salarios de marzo. Las fuentes gubernamentales explicaron que el
retraso responde a “dificultades de solvencia” que tienen que ver con el pago
del vencimiento de 250 millones de dólares que hubo que hacer el lunes a los
tenedores del bono BP21.