El obispo ordenará un nuevo diácono


Se trata del seminarista Rodrigo Álvarez, de 26 años, oriundo de Lincoln. Durante la misma celebración, Ignacio Balle, de Nueve de Julio será instituido como acólito. 

Se invita a toda la comunidad de la diócesis de Santo Domingo a una nueva ordenación que se realizará el próximo 22 de febrero a las 11 en la Iglesia Catedral de Nueve de Julio. En ella será ordenado como diácono el seminarista Rodrigo Álvarez, de 26 años, oriundo de Lincoln.
Durante la ceremonia el seminarista recibirá la sagrada ordenación a través de la
imposición de manos del obispo diocesano, Monseñor Ariel Torrado Mosconi. Con este gesto se convertirá en diácono (servidor), un ministerio intermedio antes de la ordenación al sacerdocio.
El diácono tiene entre sus funciones  predicar, anunciar el Evangelio y asistir en el altar; bautizar; distribuir la comunión y presidir la celebración del matrimonio. Además lleva la eucaristía a los enfermos en peligro de muerte, aunque no administra el sacramento de la reconciliación ni de la unción de los enfermos.
El nuevo servidor de la Iglesia, proviene de de la localidad bonaerense de Lincoln. Allí realizó sus estudios secundarios en la Escuela de Alba. En 2011 ingresó al seminario de Santo Cura de Ars donde estudian los jóvenes seminaristas de la Diócesis de Nueve de Julio. En ese seminario, en la ciudad de  Mercedes, cursó los ocho años de estudios de filosofía y teología Mercedes en donde cursó sus primeros años de formación sacerdotal.
Hasta entonces ha desempeñado tareas pastorales en la comunidad de Roberts, partido de Lincoln.
Durante la misma celebración el seminarista Ignacio Balle, oriundo de Nueve de Julio, será instituido como acólito. Su función será prestar su servicio al sacerdote.  Tendrá las funciones de distribuir la comunión cuando faltan los ministros por algún motivo o cuando el número de los comulgantes sea demasiado elevado; en circunstancias especiales podrá exponer y reservar el Santísimo Sacramento aunque aun no podrá dar la bendición eucarística. Asimismo podrá formar y adiestrar a monaguillos y otras personas que ayudan en el servicio del altar.
Se invita a los concurrentes a colaborar con un alimento no perecedero que será destinado a Caritas.