Cuando la palabra imposible no existe: Ezequiel Cabrera se convirtió en el primer amputado en jugar un partido de la Liga Cultural


El pasado domingo ingresó en la reserva de Atlético Quenumá, en el partido frente a El Ceibo, faltando 15’ para finalizar el encuentro. Además, convirtió un gol de penal.


En el mes de enero pasado Ezequiel Cabrera comenzó a entrenar con Atlético Quenumá, con el objetivo de volver a calzarse la camiseta y defender los colores en el equipo de la reserva, pero en febrero sufrió un accidente automovilístico en el km 454 de la Ruta Nacional 5, producto del cual le fue amputada su pierna izquierda.
Desde el primer momento sorprendió a propios y extraños la entereza con la que Ezequiel asumió su nueva realidad y la fuerza de voluntad con la que día a día busca superarse. Tal fue su evolución favorable, tanto física como anímicamente, que en la última fecha del Torneo Apertura de la Liga Cultural y Deportiva de Tres Lomas el técnico de la reserva de Atlético Quenumá, Gustavo Tomasello, le propuso ingresar unos minutos a la cancha en el partido frente a Atlético Argentino.
Cabrera no lo dudó, a pesar de las adversidades iba a consumar el objetivo que a principio de año se había propuesto; volver a vestir la casaca número 9. Pero ya en el vestuario y con la indumentaria colocada, le llegó la ingrata noticia de que el árbitro del encuentro, que en un diálogo previo había dado el visto bueno para que pudiese jugar, finalmente no lo autorizaría.
Fue una gran desilusión y a pesar de que sus compañeros lo animaban, asegurándole de que en algún momento le llegaría la posibilidad, él prefirió dejar de lado esa idea “no quería volver a pasar otra vez por una situación así”, explicó en diálogo con Veradia.com.
Pero tenían razón sus compañeros, la oportunidad llegaría. El árbitro Sergio Orosco fue uno de los artífices de lo que terminaría siendo un hecho histórico; Ezequiel Cabrera es el primer jugador amputado en disputar un partido oficial de la Liga Cultural y Deportiva de Tres Lomas.
Orosco se ocupó de hablar con las autoridades de la Liga y del club El Ceibo de Casbas, para gestionar que se pudiera concretar el objetivo. El pasado domingo fue el cuarto árbitro en el partido de reserva, pero faltando 15’ para finalizar el encuentro Cabrera ingresó a la cancha en reemplazo de Alexis Álvarez y también lo hizo Orosco quedando a cargo del arbitraje.
 “Tuve una mezcla de sensaciones entre alegría y tristeza, se me cruzaron muchas cosas por la cabeza pero la felicidad superó todo” describe Ezequiel, quien disfrutó del día desde temprano cuando los integrantes de la Categoría Senior del club lo invitaron a tomarse la tradicional fotografía junto al equipo, y le regalaron además una casaca con la firma de cada uno de ellos.
El Ceibo se impuso por 3 tantos contra 1 y sería un resultado sin ninguna importancia, sino fuera porque el gol de Atlético Quenumá fue convertido por el propio Cabrera de penal, en un guiño colectivo que terminó por redondear una tarde plena de emociones para todos los presentes y sobre todo para él “ya cuando lo cobró empecé a llorar, no me pude contener” recordó.
Ezequiel había estado practicando para poder patear “el arquero no hizo ningún mérito para sacar la pelota, ni bien entró al arco me quebró la emoción y me vino abrazar” contó, al convertir el gol también corrieron a abrazarlo tanto sus compañeros de equipo como los rivales, configurando una postal cargada de sentimiento.
 “Nunca fui un jugador destacado pero era injusto tener que retirarme del fútbol por una tragedia así, ahora que pude jugar me retiro tranquilo, dejé una mochila pesada dentro de la cancha porque a pesar de todo hice lo que me había propuesto en enero” explica emoción y asegura que se siente aliviado de haber cumplido con su objetivo.
Con respecto a la fuerza de voluntad con la afrontó la amputación, asegura que le da muchas fuerzas que alguien se sienta orgulloso de él o servir de inspiración para quien atraviese una adversidad. “Si el día de mañana me siento mal también esas personas se sentirían desilusionadas, y yo quiero que todos estén bien. Hay que plantearse objetivos y luchar por lo que uno quiere, todo es voluntad, no puedo quedarme en la cama esperando que los demás me solucionen las cosas” reflexiona.
Hace algunos meses participó de una maratón en Córdoba invitado por Pablo Giesenow; reconocido deportista doblemente amputado, en la que recorrió 4 km en bicicleta sin su prótesis “a medio pedal” y completó el circuito corriendo 1 km con muletas, en la ciudad de Tres Lomas hizo 3 km con muletas en la “Carrera de Aventuras”, está invitado el 10 de noviembre a una maratón de 5 km en la Escuela de Policía Juan Vucetich y en el mes de diciembre planea participar de la carrera “Espiral” para personas con discapacidad en la ciudad de Pehuajó.
Aspira a poder comprar en el futuro una prótesis deportiva que le permita correr, para lo que realizará en los primeros días del mes de diciembre una cena show para recaudar fondos, ya que al día de hoy tienen un valor de $750.000.
Ezequiel realiza tratamiento kinesiológico los días lunes, miércoles y viernes en General Pico y los días martes y jueves en Santa Rosa, destaca y agradece el trabajo y apoyo de los profesionales que están a cargo de su rehabilitación, y del mismo modo desea agradecer al árbitro Sergio Orosco, a la Liga Cultural y Deportiva de Tres Lomas, al club El Ceibo y “a la gran familia de Quenumá” por permitirle concretar su anhelo de volver a jugar al fútbol.
Fuente: Veradía