Cuatro años pasaron de la gran elección que hizo María Eugenia Vidal en las elecciones Primarias de 2015, que meses más tarde la llevaron a la Gobernación. En ese momento consiguió imponerse en las urnas en 82 de los 135 municipios, pintando de amarillo todo el interior bonaerense. Ahora, tras la elección de este domingo, sólo pudo revalidar su poder en 57 comunas, mientras que Axel Kicillof fue el más votado en 78 distritos.
La caída de
Vidal, arrastrado en gran parte por la mala imagen del presidente Mauricio
Macri, en la provincia de Buenos Aires, llevó a que Vidal perdiera en 26
localidades con respecto a 2015, y que en el gran Buenos Aires solo en Vicente
López (de la mano de Jorge Macri) y San Isidro (Gustavo Posse) sea la más
votada. De hecho, mejoró los números en esos dos distritos.
Si bien la
mandataria en muchos distritos hasta mejoró su performance, como en Avellaneda
(2,5 puntos), Hurlingham (casi 4 puntos), Malvinas Argentinas (9 puntos) e
inclusive La Matanza (de 19,75% a 21,20%), lo cierto es que la clave pasó por
la gran elección de Kicillof, que hizo olvidar los pobres números de 2015 de la
interna que ganó Aníbal Fernández. En Berisso, por ejemplo, el peronismo
ampliado sacó 14 puntos más, en Echeverría y San Martín 10%, en Moreno, 12 y
Quilmes, 7.
Mientras que
en las PASO de hace cuatro años en la Tercera Sección Vidal cosechó 637 mil
votos (23% de los sufragios), este domingo trepó a 847.464 (25,4%). No
obstante, la explicación del resultado pasa por la clara mejoría del peronismo:
de 1.286.000 (47,3%) con Aníbal, se pasó ahora a 1.888.000 (56,6%) con Axel.
En el
interior, en tanto, Juntos por el Cambio perdió terreno, y sorprendió a los
analistas la performance en distritos rurales donde pese a la tensa relación
del kirchnerismo con el campo en un pasado, Kicillof pudo festejar en las
urnas. De hecho, en Rojas, si bien Vidal sacó más votos que Kicillof, el ex
ministro cosechó 40%. Y el integrante del Frente de Todos se impuso en Junín
por casi 3 puntos, Bragado, Viamonte y Pehuajó. En total, en los 19 distritos
de la Cuarta Sección, el candidato de Alberto Fernández cosechó 0,7% más de
votos que la mandataria.
En General
Pueyrredón (Mar del Plata-Batán), la interna municipal de Juntos por el Cambio
resultó la más votada con 35% sobre la candidata kirchnerista 27,6%. Aunque a
nivel provincial, el tercer partido que
más votos aporta, tuvo una batalla muy pareja: Vidal (40,4%) contra Kicillof
(39%). Cuatro años atrás el peronismo sacó 7 puntos menos. Mientras que La
Plata, otro de los distritos clave, se convirtió en un dolor de cabeza para el
oficialismo. El intendente Julio Garro hizo una elección por debajo de lo
esperado y el ex ministro de Economía se impuso por 44,1% a 37,5%. En 2015 las
urnas le habían sonreído a la hoy gobernadora que se había impuesto por un
punto.
Otras
localidades importantes del interior donde la elección del FdT fue muy buena en
relación a cuatro años atrás son Tres Arroyos, donde Kicillof se impuso por
seis puntos, y en Olavarría, donde perdió sólo por un punto. (DIB)