A la hora de la votación, los representantes seccionales quedaron atados a la suerte de cada bloque, dado que no hubo votaciones divididas. En detalle, cómo jugaron cada uno de los representantes seccionales. El Fondo educativo se incrementa en un 49 por ciento
En una
jornada maratónica, en la madrugada de este martes la Legislatura bonaerense
sancionó el Presupuesto 2019, la Ley Impositiva y un nuevo pedido de
endeudamiento, además de otras leyes de relevancia.
El acalorado
debate contó con participaciones destacadas de legisladores de la sección,
encargados de defender/criticar ambos proyectos.
Y a la hora
de la votación, los representantes seccionales quedaron atados a la suerte de
cada bloque, dado que no hubo votaciones divididas.
Los primeros
respaldos lógicos se dieron con los votos de los representantes de Cambiemos:
Los diputados Marcelo Daletto, Laura Ricchini, Vanesa Zuccari, Oscar Sánchez,
Jorge Silvestre y Mauricio Vivani; y los senadores Felicitas Beccar Varela,
Agustín Máspoli, Leandro Blanco, Ana Laura Geloso y Juan Fiorini.
Por su
parte, los diputados del Frente Renovador Javier Mignaquy y Valeria Arata
acompañaron el pedido de endeudamiento solicitado por la gobernadora María
Eugenia Vidal y rechazaron el Presupuesto. En tanto, aprobaron la Ley
Impositiva.
Desde la
otra vereda, los legisladores de Unidad Ciudadana votaron en contra del
Presupuesto, Endeudamiento y Ley Impositiva: Los diputados Avelino Zurro y
Mauricio Barrientos; y los senadores Gustavo Traverso y Male Defunchio.
Mientas que
la diputada Rocío Giaccone, del bloque Frente Amplio Justicialista, votó
favorablemente del endeudaiento, y rechazó el Presupuesto y la Ley Impositiva.
Por último,
Fabio Britos, del monobloque Integrar, votó favorablemente de los proyectos de
Presupuesto, Endeudamiento y Ley Impositiva. Su voto fue clave para la sanción
del Presupuesto, dado que con dos ausencias de la oposición y el bloque de
Cambiemos más Britos, se sancionó el Presupuesto.
Presupuesto y Ley Impositiva
El proyecto
de presupuesto 2019 sostiene los mismos lineamientos que se trazaron en la
materia desde el inicio de la gestión de María Eugenia Vidal y sus prioridades
son el impulso de la obra pública, el fortalecimiento de la inversión social y
las mejoras en seguridad.
El
presupuesto que envió la gobernadora, María Eugenia Vidal, a la Legislatura
contempla gastos por $ 929.000 millones, un pedido de endeudamiento de $ 68.000
millones y de emisión de letras por parte del Tesoro del orden de los 8.000
millones de pesos.
La
proyección de ingresos por todo concepto es de 889 mil millones y la inversión
prevista de 55 mil millones, 35 por ciento más que en 2018.
En 2019 la
inversión social va a ser prioridad, según resaltaron voceros oficiales. Las
políticas públicas que permiten avanzar con mejoras en educación, salud,
jubilaciones, pensiones, desarrollo social y seguridad representan el 67,4% de
las erogaciones presupuestadas.
Por tercer
año consecutivo se prevé continuar con el superávit corriente que para 2019 será
del 0,2% del Producto Bruto Geográfico de la Provincia (PBG). El déficit que se
mantiene responde a la inversión en obras.
Esto, se
aclara, quiere decir que si no se estuvieron ejecutando las obras de
infraestructura no se tendría déficit.
La novedad del
presente presupuesto es que este año se contemplan transferencias de subsidios
de servicios públicos que el Gobierno Nacional trasladó al Gobierno Provincial.
Así, por
aquello, el Presupuesto 2019 prevé transferencia de gastos a la provincia por
parte de la nación y, al mismo tiempo, previa una transferencia de la provincia
del orden de los $ 12.984 millones a los municipios en distintos conceptos.
Por un lado,
se trasladaba a los municipios unos $ 8.000 millones por la tarifa social
eléctrica, que hasta ahora paga Nación; $ 2.450 millones por subsidios al
transporte; y $ 2.500 millones para el sostenimiento de la Ceamse, gasto que
impactaba íntegramente en las arcas de los municipios del conurbano.
Ningunas de
estas transferencias se trasladarán a los municipios finalmente, de forma
directa.
El costo de
la tarifa de Energía Eléctrica correspondiente a los Asentamientos será asumido
por la provincia hasta la suma que por dicho concepto pagó en el ejercicio
2018. Los costos adicionales, serán afrontados por los respectivos Municipios.
De la misma
forma el pago de compensaciones tarifarias, así como también las referidas al
precio diferencial del gasoil, con destino a las empresas prestadoras de transporte
público automotor de pasajeros, urbano y suburbano, de tipos provincial y
municipal, durante el ejercicio 2019, será asumido por la provincia hasta la
suma desembolsada por el gobierno nacional durante el año 2018.
Este punto
insumió buena parte de las negociaciones entre los funcionarios provinciales y
los intendentes bonaerenses sin distinción de colores políticos.
Esto, que
supone desembolsos significativos para las comunas, se profundizaba con
restricciones en el renglón de los ingresos de los gobiernos locales a través
del establecimiento de un tope a los aumentos del 38% para las tasas
municipales. Pero este tope también fue eliminado del proyecto finalmente
votado por los senadores primero y los diputados después.
Los
municipios, empero, en promedio, entre la coparticipación y otros fondos; tales
como Fondo Solidario Provincial, Fondo para Programas Sociales y Saneamiento
Ambiental, Fondo Municipal de Inclusión Social, Fondo de Financiamiento
Educativo, entre otros; van a ver incrementados sus transferencias en un 32 %
anual. Uno de los que más crece es el de financiamiento educativo que va a
aumentar un 49% anual.
El Fondo
Educativo que se coparticipa a los municipios y queda con un porcentaje fijo
para obras de infraestructura, que en el caso de los municipios del conurbano
será del 50 % y para aquellos que conforman el interior provincial el 40 %; el
resto de los fondos será de libre disponibilidad de los intendentes para
destinarlo a cuestiones educativas y culturales, pero no a obras.
También se
pretende controlar el juego online que hasta ahora funcionaba sin regulaciones
por parte del Estado, intención que en principio no presenta acuerdos de
implementación pero que rápidamente se destrabó a partir de coparticipar lo
recaudado, que se estable entre el 1 y 3 % de lo global, a los municipios, es
decir un 16,14 % de lo recaudado irá para los 135 municipios de la provincia.
Con todo
esto, el déficit de este año será de $40 mil millones, sin las transferencias
sería solo de $12 mil millones, y se mantiene en 0,6% del producto, porcentaje
muy similar al de los años 2018 y 2017 que fueron de 0,5% y 0,6%
respectivamente.
Para el
próximo año se prevé, entonces, un endeudamiento en los mercados de crédito de
$68.500 millones. Es el pedido de deuda más bajo de esta gestión: en 2016 fue
2,13%, en 2017 fue 1,43%, en 2018 fue 1,24%, y en 2019 es 1,06% del producto.
En materia
impositiva se disminuyen impuestos distorsivos que perjudican la actividad
económica y la generación de empleo, según se estimó en el mensaje de
elevación.
Se propone
bajar alícuotas de Ingresos Brutos: para la producción primaria la reducción
será de 1,5 a 0,75 %; construcción de 3 a 2,5 %; servicios de 5 a 4,5 %;
transporte de 3 a 2 %; comunicaciones de 5 a 4 %; servicios inmobiliarios de 6
a 5 %; electricidad, gas y agua de 4 a 3,75 %.
Esta
disminución significa una transferencia del sector público al privado
productivo de $10 mil millones, según las propias estimaciones oficiales.
Respecto al
juego, además del aumento que ya se había efectuado sobre ingresos brutos, ese
tributo paso del 12 % al 15%, este año se suma un impuesto del 2 % a “los
premios” de máquinas tragamonedas.
Por otra
parte, se contempla también la disminución del impuesto sobre ingresos brutos
para la venta de automotores nuevos de 2,5 a 2,3 %.