La comunidad
de la diócesis de Nueve de Julio celebró el primer año de la creación de su
primer santuario, dedicado a la Virgen de Fátima. Fue el
sábado 13 de octubre, en un nuevo aniversario de las apariciones marianas a los
tres pastorcitos portugueses.
La celebración comenzó por la mañana con el
santuario colmado de hombres, Madrugadores de Schoenstatt, que se reunieron
para comenzar la jornada con el rezo del
santo rosario, presidido por el obispo diocesano, Monseñor Ariel Torrado
Mosconi.
Terminada la oración, el prelado hizo una
catequesis sobre las obras artísticas
que atesora el templo remodelado. Recordó así
que los vitrales fueron realizados por la artista plástica Mónica
Corrales con la colaboración de toda la comunidad y que allí se encuentran
representados los misterios gozosos del rosario. Mientras que los misterios de
la pasión se encuentran descriptos en el antiguo vía crucis (restaurado) que estaba en la Catedral y que los
misteriosos gloriosos se pueden apreciar en el techo , donde fueron pintados
por un artista polaco que vino expresamente para tal fin.
Asimismo, hizo especial alusión sobre la relevancia
del lugar sagrado, el primer santuario en toda la diócesis de 9 de Julio. “Sabemos que Dios está en todas
partes, pero de manera especial derrama su gracia en los santuarios. Aquí,
además permanece expuesto el Santísimo Sacramento durante toda la jornada
esperando nuestra visita para derramarnos su misericordia”.
Por otro
lado Monseñor Torrado Mosconi manifestó su voluntad para que el próximo 13 de diciembre pueda
consagrarse el templo, rito que se realiza
habitualmente cuando la obra se encuentra totalmente finalizada. Por ese
motivo convocó a los presentes a colaborar
con los trabajos que aún faltan.
Cabe recordar
que recientemente se finalizó la torre coronada por la cruz, el baño para los
peregrinos y la rampa para personas discapacitadas. Entre las obras pendientes
se incluyen la pintura de una de las paredes laterales, el embellecimiento del
jardín de la Virgen ,
entre otros detalles.
La celebración continuó por la tarde con una
procesión desde la
Iglesia Catedral de Nueve de Julio hasta Fátima, donde
concluyó con la santa misa. Es de notar la participación de la gente en la
procesión que al ver pasar la sagrada imagen se acercaba para venerarla y
recibir la bendición. La gente salía de
los locales comerciales y de sus casas para saludar a la Virgen patrona
de la diócesis.