"Nuestra vida es una verdadera peregrinación que debemos recorrer unidos con esperanza"


Mensaje del obispo durante la peregrinación diocesana a Lujan

Un millar de peregrinos llegaron a la basílica de Luján el domingo, para honrar a Nuestra Señora de Luján, como se hace anualmente. Procedentes de los diecisiete distritos que conforman la diócesis de 9 de julio, los fieles llegaron a las 9 en punto para compartir la celebración eucarística que estuvo presidida por el obispo diocesano Ariel Torrado Mosconi. Allí además se realizó el Rito de admisión a las sagradas órdenes de los seminaristas Nicolás Luis Alonso (Bragado), Matías Micucci (Gral. Villegas) e Ignacio Medina (Trenque Lauquen).  Con este rito los candidatos a sacerdotes expresaron públicamente su propósito de continuar formándose para servir a Cristo y a la Iglesia.
También se recordó especialmente al cardenal Eduardo Francisco Pironio, sepultado allí mismo, al cumplirse veinte años de su partida. Precisamente, durante la misa, Torrado Mosconi utilizó el báculo pastoral que  perteneció al cardenal nativo de Nueve de Julio.
Monseñor Ariel recordó la motivación principal de esta cita anual junto a María que consiste en manifestar la devoción filial y confianza maternal poniendo en sus manos “nuestros anhelos y sueños, nuestros sufrimientos y penas y pidiendo que interceda por  nuestras familias, amigos, enfermos y necesitados, la patria y la Iglesia”.
Durante su homilía resaltó que toda peregrinación es imagen de nuestra propia existencia y que debemos pasar por esta vida, precisamente, como peregrinos unidos y esperanzados.  Además hizo hincapié en difundir y explicar el objetivo pastoral diocesano “Caminar en comunión para anunciar al mundo la alegría del Evangelio”. En ese sentido, exhortó a los presente a permanecer muy unidos en comunión en estos tiempos complejos y difíciles tanto para el mundo, nuestra argentina y la Iglesia misma. “Así como María se quedó al pie de la cruz, así también nosotros tenemos que mantenernos junto a la Iglesia humillada y crucificada” sostuvo.
Por otra parte Torrado Mosconi aconsejó a los seminaristas que “miren siempre al Cardenal Pironio y que lo tengan como modelo y como ejemplo” y  llamó a los sacerdotes concelebrantes a que se conviertan “en verdaderos maestros de la oración, en la guía espiritual y en el acercamiento de los fieles al Señor”.
Finalmente, exhortó a todos los fieles congregados afirmando: “hacen falta que hayan cada vez más  hombres y mujeres que estén dispuestos a dejarlo todo  para seguir a Cristo”.
Por la tarde, luego del almuerzo, los peregrinos se reunieron nuevamente en la basílica para un momento de oración en adoración ante el Santísimo Sacramento y el rezo de santo Rosario ante la imagen de la Virgen de Luján.