Vuelve el Rastrojero y será argentino: los detalles del futuro "tractor pick up" que revivirá una leyenda


Conservará el estilo del modelo original, pero con una impronta moderna. Hablamos con el responsable de su regreso.

Nació a pedido de Perón en 1952, se desarrolló en 67 días y, 145.000 unidades después, tuvo su final en 1980, cuando un decreto del entonces Ministro de Economía José Alfredo Martínez de Hoz ordenó el cierre de IME (Industrias Mecánicas del Estado), fábrica en la que se producía.
Es el resumen rápido y frío de la historia del Rastrojero, un modelo mítico para la industria automotriz argentina que, a casi cuatro décadas de su discontinuación, sigue tocando una fibra muy sensible en el sistema nervioso de miles de fierreros.
Uno de ellos es Carlos Ptaschne, responsable de Nuevo Rastrojero S.A. e impulsor fundamental del proyecto que pretende darle vida nuevamente a este legendario todoterreno. "Elegimos esta marca para homenajearla y continuar la historia", avisa en diálogo con TN Autos.
El Rastrojero volverá a rodar por la Argentina en 2025. Es un hecho, asegura Ptaschne, un empresario de la zona de Cardales con experiencia en metalmecánica y en la línea de montaje de una automotriz extranjera. "La marca final se llamará Amperion, pero no va a ser otra cosa que un Rastrojero nuevo", aclara.
La versión Siglo XXI conservará la impronta del modelo original, pero con una propuesta moderna: tendrá una motorización 100 por ciento eléctrica. Serán dos motores (irá uno a cada eje) y una transmisión automática los encargados de impulsarlo. "Vendrá con un diferencial en cada motor, tipo Tesla, pero súper sencillo", explica Ptaschne. La suspensión será independiente.
La batería del sistema eléctrico se podrá recargar en el enchufe convencional de una casa (220 voltios) "en tres o cuatro horas", calcula la cabeza de este proyecto. Para mediados de la próxima década, estima que podrá circular entre 600 y 700 km con una carga rápida.
"Será una mezcla entre tractor y pick up", confiesa el empresario a TN Autos. La idea es ofrecer "un vehículo de bajo costo operativo y a un precio accesible", dice Ptaschne, aunque no se anima por ahora a hablar de valores definitivos. Sí dice que andar a Rastrojero costará un 10% por ciento de lo que cuesta hacerlo hoy en una Toyota Hilux.
Inicialmente se venderá con cabina doble, aunque en una segunda etapa agregará una simple a la oferta. Las primeras versiones van a poder cargar hasta 650 kg en la caja (tendrá los laterales volcables, como el Rastrojero original) de 1,75 metros de ancho "por algo más de 2 metros de largo". Más adelante podrá llevar hasta una tonelada. La capacidad de arrastre servirá para remolcar "una cortadora de pasto o cosas pequeñas habituales del campo, nada pesado".
Ptaschne no está solo en este proyecto. Junto a él hay un equipo de personas con vasta experiencia en el rubro: ingenieros, técnicos, fanáticos del Rastrojero y hasta contadores. De hecho, revela que lo acompaña activamente un argentino que actualmente reside en el exterior y deleita al mundo con sus creaciones. No lo podemos decir abiertamente, pero va una pista: nació a más de 350 km de la Ciudad de Buenos Aires. También cuenta con el apoyo de la Universidad Técnica Nacional (UTN).
"No buscamos masividad, sino que sea un producto boutique. Queremos un vehículo para necesidades específicas", sostiene Ptaschne a la vez que pronostica una producción anual cercana a las 14 mil unidades, aunque se da lugar para soñar con más. Incluso deja la puerta abierta para la exportación.
Un punto muy novedoso: la venta se realizará por Internet. El usuario recibirá el vehículo en la puerta de su casa, con un pequeño curso de uso. Para el servicio de mantenimiento tendrán representantes entrenados especialmente que atenderán según el código postal. No habrá concesionarios oficiales ni talleres de posventa.
"El vehículo va a ser evaluado desde una central. Vamos a tener una radiografía rápida de la batería, el motor y la transmisión. Son tres piezas. El mantenimiento va a ser fácil. Más que una rotura de semi eje o una falla no muy complicada no va a tener. Tendrá apenas 120 o 130 partes", afirma el empresario.
Por cuestiones logísticas, de ruta, de accesos al sur de Brasil y fundamentalmente de mano de obra, Ptaschne comenta que Rosario "es la zona perfecta" para posicionarse, pese a que todavía hay estudios en curso con los que definirán el lugar de producción. Tampoco está en condiciones de confirmar cuántos empleados necesitará la fábrica.
El diseño no está del todo definido, aunque los bocetos difundidos por Nuevo Rastrojero S.A. sirven para tener una idea. Las líneas se terminarán con profesionales de Europa. A futuro, cuatro jóvenes diseñadores nacidos en el país que ya están trabajando en el proyecto le pondrán su propia impronta "para conseguir una estética lo más argentina posible".
El inventor del nuevo Rastrojero aclara que el desarrollo no tiene participación del Estado. Sí anticipa que está haciendo gestiones para convertirlo en un Proyecto de Interés Nacional y Provincial (Santa Fe).
"Quienes crearon el primer Rastrojero decían la frase ´Ni más, ni menos. Lo justo´. Ese era el leitmotiv. Nosotros creemos exactamente lo mismo. Continuaremos con la esencia clásica", cierra Ptasche, el hombre que está cerca de convertir su sueño en una realidad.
Fuente: TN