La Ganadería por estos días...


El Futuro de la Ganadería Argentina es promisorio, tal vez, hace muchos años que la caída de la actividad retrasa este destino, que no está escrito, que tenemos que construirlo entre todos. Nuestra cadena “la cadena de la carne” es por decirlo suave, desprolija, desorganizada y egoísta; esta característica, va más allá de nuestra cultura como argentinos, pues tenemos otras cadenas mucho más prolijas,
organizadas, con sentido de cadena y es gracias a ello que han crecido de manera armónica. Afortunadamente esta vez se está concertando desde la Mesa de Ganados y Carnes y el Estado Nacional una serie de acciones tendientes a dar algo de trasparencia, a bajar el grado de evasión en los distintos actores, siempre es insuficiente pero es un buen intento y algunos pasos ya se han logrado dar.
Nuestro rodeo de vacas es muy importante, nuestros índices de procreo muy malos, es aquí nuestro primer gran desafío.
Aumentar nuestro peso de faena para aumentar la producción de carne con el mismo número de ternero/as, es otro gran desafío, que pasa desde modificar la genética de nuestros rodeos para no tener las vaquitas que la Cuenca del Salado pueden mantener con sus pastos naturales con un adecuado mantenimiento de los terneros hasta su destete y luego recuperar estado para una nueva preñez, con mejoras en las pasturas y suplementación podemos aspirar a vacas de un frame mayor.
Recriar estos terneros a pasto, para luego sí, engordarlos en nuestros feedlots. En esta etapa es también imprescindible aprobar el uso de los promotores de crecimiento, inocuos para la salud y con los que podemos aumentar la producción un 15 % disminuyendo de manera importante el costo del kilo producido, además su uso ayuda a evitar el engrasamiento prematuro, pues colabora con la formación de musculo más que de grasa.
Todo esto es posible si nos quitamos algunas telarañas, hoy gracias a un afortunado y extraordinario repunte de las exportaciones, alcanzaremos un 20 % de nuestra producción en el presente año, un camino alentador que nos anima a continuar, parte de estas exportaciones son a la Unión Europea, destino que compra sin el uso de promotores de crecimiento, en el año 2004 Argentina ofreció a los europeos la prohibición del uso de los mismos para todo el rodeo nacional, tal vez bajo el síndrome del desastre de lo ocurrido años antes con la fiebre aftosa, tal vez porque a muchos frigoríficos exportadores, les venía bien no asumir mayores costos para comprar libre del uso de promotores y “cazar en el corral”, otros países que comercializan con Europa, discriminan una parte de su producción libre y la controlan para no afectar a toda la producción, para no afectar las exportaciones a otros países que no han interpuesto esta barrera paraarancelaria, hoy estamos perdiendo un 15 % de producción y perdiendo la oportunidad de disminuir fuertemente el costo del kilo. Los organismos internacionales de la salud no objetan el uso de los promotores de crecimiento, tal es así que Europa perdió un litigio con los Estados Unidos, por esta barrera artificial, lo que dio nacimiento a la Cuota 481 de la que hoy Argentina ha logrado sumarse y crecer en participación.
Debemos de una vez por todas modernizarnos, y eliminar el manejo de medias reses , esta medida beneficiaria , la comercialización selectiva de cortes dependiendo del tipo de demanda de cada ciudad, de cada barrio, sería un ahorro de costos importante y mejora de servicios al público consumidor, debiéramos mejorar el uso de cámaras de frio para madurar un poco la carne y con esto pulverizar el sentimiento colectivo de nuestras grandes ciudades en donde se pide ternerita para asegurar terneza, terneza que por otra parte hoy la terminación con encierre a corral garantiza absolutamente.
Nuestros países colegas/competidores logran mayor peso de faena y lo hacen porque es negocio, porque a los ganaderos les conviene agregar muchos kilos a cada una de sus cabezas de ganado, pero a la vez tienen nichos de mercado a los que destinan animales jóvenes y de bajo peso, pero el grueso es de muy alto peso de faena son mercados libres, reglas clara y cadenas mucho mejor organizadas, mucho más blancas, menos evasoras.
La última etapa de la cadena productiva de la carne vacuna en nuestro país es desarrollada por infinidad de feedltots y de engordes a corral, esta subactividad, que ya venía con márgenes negativos en la primavera y verano; recupero un poco de rentabilidad en la primer parte del otoño, al bajar el precio de la invernada por la sequía, afronta ahora una tormenta perfecta, debido al colapso de las variables macroeconómicas, cuesta realmente que la transformación de granos para energía y proteína valuados en dólares, agreguen valor a la carne que en un 80/85 %, se está aún destinando al consumo interno que no puede afrontar un precio que cubriría los mayores costos.
Aquí es donde alguna autolimitación como establecer pesos mínimos de faena por Ley atentan contra el negocio, todos apostamos al aumento del peso de faena que se soluciona con otro tipo de eliminación de restricciones como comentaba antes, pero en este contexto representan un corset que pone en riesgo a un negocio que ya tiene todas las variables en contra, no solo por el aumento abrupto de los alimentos dolarizados, sino por la imposibilidad de recurrir al crédito como herramienta, pues su uso con las tasas actuales, terminaría de hundir al negocio propiamente dicho.
Existen infinidad de negocios, y cada empresa es un mundo, existen momentos en los que la bicicleta financiera obliga a tener ciclos más cortos para no perder rentabilidad, existen momentos como los actuales en donde la necesidad de parar la toma de créditos, lleva a utilizar engordes más rápidos y de menor peso de faena pero excelente calidad carnicera muy bien pago por el Mercado, que da flexibilidad de negocios y de ciclos de engorde y ayuda a la vida de muchas empresas. También y más allá de la actual CRISIS, siempre existen negocios diferentes y para todos, esto es la libertad de mercado que ayuda al desarrollo.
Los empresarios debieran tener fe en sí mismos y no necesitar que el Estado les diga cómo manejar sus empresas, a veces a muchos les conviene pues con este tipo de medidas, eliminan competencia que “ellos dicen desleal”, asumiendo que la defensa de establecer por ley el peso mínimo de faena es una medida que contribuye a todos, que es por el bien común y que quienes no comparten esta visión lo hacen por intereses personales. A estos empresarios temerosos con baja autoestima, les digo que no se atribuyan el bien común para bajar competencia, vayamos si todos para bajar la real competencia desleal que aún hay mucha en todos los actores de la cadena, que pasa con los feedlots que arrojan sus efluentes a cursos de agua ¿? Tuvimos la buena noticia de una clausura en estos días de uno de ellos, pero conocemos muchos otros que infringen, que nadie controla por desidia o por algún otro oscuro motivo, muy propio de nuestra cultura coimera, que pasa con la gran cantidad de hacienda que se vende “en gris” y en un color más oscuro aun ¿??? Es propio de los estados modernos, tener regulaciones para proteger al medio ambiente y que se cumplan, regulaciones para la calidad de vida de trabajadores y que se cumplan, tener un control que no solo haga difícil la evasión, sino que esta sea mal vista por todos los colegas en cada actividad y no que seamos cómplices de actores que si claramente son competencia desleal. Estimados empresarios no sean hipócritas, no busquen limitar el negocio incluso a actores más chicos para tener la ruta del crecimiento despejada!!!! no tengan miedo a la competencia, al libre mercado, no pretendan imponer la autocensura, y autolimitación; eso es mediocridad.
Es cierto muchos otros nobles empresarios alientan al Estado para que regule el engorde por ley, quisieren que fuera el mercado el que lo regule por precio, pero no lo creen posible en la Argentina actual , estos actúan guiados de la más absoluta buena fe y merecen mi máximo respeto, aunque disiento.
Hoy nuestro país enfrenta una verdadera cruzada para superar la crisis , recuperar el crecimiento , bajar de manera urgente la pobreza que la crisis agiganta, necesitamos de consensos, de verdades, necesitamos no engañarnos a nosotros mismos , reconocer como estamos y entre todos generar las bases para que nuestros hijos continúen y alcancen lo que parece costarnos tanto a nuestra generación.
Agropecuaria La Criolla
Carlos David Barrios Baron
Presidente