Natalia es hija de la conocida vecina Graciela Mac Beth (Secretaria del Centro Universitario), y se desempeña como Medica Fisiatra en el Hospital Sor María Ludovica de la ciudad de La Plata. Ella junto a un gripo de colegas y residentes de dicho nosocomio emprendieron un proyecto muy ambicioso y solidario, Crearon el programa “Rodando”, que procura facilitar el equipamiento a los chicos que padecen dolencias motrices. El diario El Dia de la ciudad platense realizo una nota, y Natalia fue la portavoz del grupo para explicar el proyecto y queremos compartirla con ustedes.
La nota del diario El Día
“Ingenio y voluntad para complementar tratamientos
Médicos del Hospital de Niños armaron una usina solidaria para rehabilitar pacientesCrearon el programa “Rodando”, que procura facilitar el equipamiento a los chicos que padecen dolencias motrices
Valorados
habitualmente por su compromiso y su excelencia, los médicos del Hospital de
Niños platense están lejos de limitar su labor a lo estrictamente profesional.
Testigos cotidianos de necesidades y vulnerabilidades, suelen agruparse para
buscar estrategias y mecanismos que mejoren la calidad de vida de sus
pacientes, dentro y fuera de salas y consultorios. El programa “Rodando”, que
procura eliminar barreras entre chicos con dolencias motrices y el equipamiento
sofisticado, costoso o difícil de hallar que requieren sus tratamientos, da
cuenta de ese plus solidario que tiene el “Sor María Ludovica”.
Creado en
noviembre del año pasado en la órbita del Servicio de Medicina Física y
Rehabilitación, cuya jefa es Tsuruoka Midori, tiene como coordinadora a
Carolina Ayllón -jefa de sala-; participa una docena de médicos de planta y
residentes, que se erigen en facilitadores, en nexos y garantes de atingencia
entre donantes y receptores de insumos ortopédicos.
El programa busca
eliminar barreras entre los pacientes y el equipamiento que precisan
“La idea
surgió el año pasado, cuando desde el servicio entregamos a pacientes que
teníamos en seguimiento, en sala o ambulatorios, un conjunto de andadores,
sillas de ruedas y esquineros que estaban en nuestro poder porque otros
pacientes los habían donado” recuerda Natalia Gil, una de las residentes que
llevan adelante el programa.
“A partir de entonces, se nos ocurrió buscar
una manera de otorgar continuidad a ese proceso” revela la médica, “ya que una
de nuestras mayores dificultades es que, como los equipos que prescribimos son
muy caros y no se suelen alquilar, hay pacientes que tardan mucho en
conseguirlos e iniciar su tratamiento, además de no poder concurrir a la escuela,
por ejemplo, o movilizarse por sus propios medios”.
Ampliar la disponibilidad
“Arrancamos
con esto a partir de esa idea, para encauzar y ampliar a partir de la difusión
ese vínculo entre los que se desprenden de los artículos y quienes los están
esperando” precisa Gil: “porque el círculo es estrecho y la disponibilidad, más
allá de la colaboración de algunas personas y casas de ortopedia que nos
entregaron sillas, se agota enseguida”.
En las bases
del programa, se advierte como “primordial” el acceso a un equipamiento
“adecuado a las necesidades específicas de cada paciente”, por lo que tanto la
recepción como la entrega de accesorios es evaluada y revisada por los
profesionales.
Esto implica
que las donaciones son clasificadas y entregadas a nuevos pacientes sólo con la
indispensable evaluación previa del equipo terapéutico. “Al discontinuarse su
uso, se devuelve el equipamiento provisto, quedando así disponible para otro
niño” aclaran en el centro asistencial situado frente a parque Saavedra, en calle
14 entre 65 y 66.
Consideramos
que desarrollar esta actividad es parte de los tratamientos”
“Tratamos de
controlar que cada cosa es la adecuada, hacer la mayor prevención posible, y
captar pacientes” concluye Natalia Gil: “consideramos que esta actividad es
parte de los tratamientos”.
Además de
Midori, Ayllón y Gil, son parte del proyecto solidario Verónica Taboada,
Geraldina Morganti y José Domínguez (médicos de planta), más Mariana Arocena,
Josefina Leporace, Jessica Marincovik, Hernán Cometta, Juan Valeff, Cristina
Coronel y Verónica Bouche (médicos residentes).
Según se
informó, quienes estén interesados en colaborar pueden comunicarse con los
responsables del programa a través de su página en facebook (que se encuentra
en el buscador de la plataforma social como “Rodando”), o enviando un correo
electrónico a la dirección rodandoludovica@gmail.com.
Aportes
Los
impulsores de esta iniciativa remarcaron que se pueden realizar aportes donando
los siguientes elementos: andadores, esquineros, sillas de ruedas y butacas,
así como bipedestadores, mesas escotadas y baby-seats.”