Se trata de partes óseas mineralizadas de la megafauna que habitó esa región, como gliptodontes; tigres “dientes de sable”, entre otros.
Más de 200
piezas fósiles pertenecientes a animales que habitaron suelo bonaerense hace 10
mil años fueron hallados recientemente en la cuenca del río Salado, en el
distrito de Junín, tras la bajante del curso de agua luego de las
inundaciones
registradas en 2017.
Se trata de
partes óseas mineralizadas de la megafauna que habitó esa región, como
gliptodontes; tigres “dientes de sable”; stegomastodon (elefante de las
pampas); macrauchenias; perezosos gigantes como el megaterio; equus neogeus,
pariente del caballo actual y toxodon, entre muchos otros.
“En lo que
va del año hemos rescatado más de 200 piezas, entre ellas un cráneo de un
caballo que habitó la zona hace 10 mil años atrás (equus neogeus); fragmentos
de cráneo de un stegomastodon o elefante de las pampas juvenil, ancestro del
actual elefante africano y muy similar a él, pero con la salvedad de que tenía
sus colmillos más rectos”, contó a Télam José María Marchetto, director del
Museo del Legado del Salado, en Junín.