Sin alivio, el campo está en jaque por la sequía: suma preocupación

Las últimas lluvias no fueron suficientes para un gran número de distritos y peligra la cosecha de soja y maíz. Productores están desesperados y piden medidas urgentes al Gobierno. 

Si bien en los últimos días la lluvia trajo un poco de alivio al intenso calor, en algunos distritos de la Provincia no alcanzó para remontar la cosecha de soja y maíz, donde la situación es crítica. 

"La afectación por la sequía abarca a la provincia de Buenos Aires casi en su totalidad. Las últimas lluvias promediaron los 30 milímetros (mm) en todo el territorio y los pronósticos para lo que resta de febrero son muy desalentadores", dijo a DIB Horacio Salaverry, de la Confederación de Asociaciones Rurales de Buenos Aires y la Pampa (Carbap).

Los productores coinciden en que la soja de segunda está casi perdida, y que algunos maíces comenzaron a picarse para forraje. "Estamos en medio de una seca muy grave que se parece cada vez más a la histórica de 2009, que se llevó todo", señaló Alberto Larrañaga, presidente de la Sociedad Rural de 25 de Mayo.

Es que en esa localidad, según precisó, "las lluvias de los últimos tres meses están entre las más bajas en 100 años para ese mismo trimestre". Mientras que en Chivilcoy, entre noviembre y enero, llovió sólo el 25% del promedio indicado para ese periodo. En rigor, cayeron sólo 76 mm, cuando lo normal está por encima de los 300 mm, de acuerdo a las mediciones del INTA en esa ciudad.

"La soja de primera la está peleando, es donde está puesta la expectativa. La soja de segunda no creo que se coseche directamente", dijo a DIB Juan José Ascheri, ingeniero agrónomo de la Asociación Rural chivilcoyana. Mientras que Félix Pissinis, de la Sociedad Rural de Bragado, señaló que todos en todos los cultivos habrá pérdida en los rindes. "El desarrollo vegetativo de la soja de primera parece normal, pero está sin chauchas y sin floración", explicó.

Es que un cultivo de soja necesita 400 mm en su periodo, y los campos llevan casi 100 días de sequía, con lluvias de baja intensidad, que se evaporan fácilmente. Con las altas temperaturas y los vientos de esta época del año, la evaporación consume un promedio de 10 mm de agua por día, por lo que una lluvia de 20 o 30 mm no tiene mayor impacto sobre los cultivos.

Por ejemplo, de acuerdo a los datos de la Estación Meteorológica Automática Criadero Klein, ubicada en Pla, partido de Alberti, en esa ciudad la evapotranspiración de enero fue de 195,73 mm, pero llovieron sólo 64 mm.

Cabe señalar que en la zona de Bragado y Alberti, hace tres meses, el Río Salado tenía un caudal que inundaba a los campos linderos, desbordaba a ambos lados de los puentes y generaba complicaciones, y hoy, por el contrario, casi no tiene agua. Quedan algunos encharcamientos, pero lo que antes estaba inundado, ahora es tierra seca.

En esa línea, la Municipalidad de Lobos le pidió al Gobierno bonaerense que la declaración de emergencia temporal en la laguna de esa localidad, como consecuencia de la baja profundidad del espejo de agua.


Fuente La Tecla