Un hecho que realmente alarma y preocupa a los casarenses ocurrió en la noche del sábado, madrugada del domingo, balearon un automóvil que estaba estacionado en Av. Pueyrredón a media cuadra de la plaza y a la vuelta de la comisaria.
Si bien en
nuestra ciudad ocurren hechos delictivos a diario, sorprendió lo que sucedió,
pues había autos en toda la cuadra y justo balearon a uno. Fueron tres
disparos.
El automóvil
es propiedad de la familia de Marcelo Fileccia y María Laura Cormick, quienes habían
dejado su vehículo, un Citroën C4 gris, en Av. Pueyrredón, frente al local de artículos
de decoración, poco después de las 18:30 Hs. para ir a ver el inicio de la
segunda jornada de la Fiesta del Girasol.
Se acercaron
al escenario principal luego de la presentación de las postulantes en la Municipalidad,
para ver a la Escuela Orquesta Municipal, luego regresaron hasta la cas de una
familia amiga que vive a unos metros de donde habían dejado el auto. Hasta ahí todo
normal.
Cuando
regresan a buscar su vehículo, finalizado el recital de Guasones, se encuentran
con esta terrible noticia.
El auto
baleado en tres partes, en la puerta trasera izquierda, el parabrisas y un
tercer disparo en la zona del radiador, causándole la inmovilidad del auto.
Por suerte
no había nadie en el interior.
Lo que más
les llama la atención a la familia es que la cuadra estaba llena de autos,
buena iluminación, un móvil de la policía a media cuadra, la comisaria a a
vuelta y nadie vio nada, solo un vecino que escucho unas detonación que podrían
ser los disparos, pero nada más.
Ellos no
saben que pensar si fue algo hacia ellos y quien pudo haber sido, si se
equivocaron de auto ya que hay varios similares o parecidos o si fue al voleo,
cosa que no creen mucho.
Radicaron la
denuncia pertinente en la comisaría local, los peritos estuvieron trabajando en
la maña de hoy domingo en el auto buscando huellas, extrayendo los proyectiles
para poder acercarse a quien o quienes pudieron hacer esto.
El rodado está
secuestrado a disposición de la Justicia y será ella que determine la entrega a
sus dueños.
Casares hace
rato que dejo de ser una ciudad tranquila, donde había robos, se metían en las
casas, entre otras cosas, ahora amenazan o se “divierten” efectuando disparos
con armas de fuego. Hasta donde llegaremos y que van a hacer desde las
autoridades competentes, porque se habla mucho de las cámaras de seguridad
anunciadas desde hace años, pero brillan por su ausencia. Si a media cuadra de
la plaza, del centro no hay ninguna que funcione correctamente que queda para
el resto de la ciudad.