Bernardo Grobocopatel
compro la casa de la familia Miralles, ubicada en la calle Soler, a media
cuadra de Av. San Martin para construir allí la pensión para que se alojen los pibes que
forman parte de las divisiones inferiores del Club, provenientes de otras
ciudades.
La casa,
antigua remodelada en su fachada, cuenta con varias dependencias muy amplias,
ideales para las habitaciones de los jugadores, un estar amplio u otras
dependencias.
La operación
se conoció en las últimas horas (se habla que se habría pagado unos 6 millones
de pesos), y si bien la casa esta habitable, Bernardo tratara de readecuar las
instalaciones de las mismas de acorde a sus necesidades muy si necesita hacerle
alguna ampliación se la hara.
Por ahora
varios pibes estarían siendo alojados en San esteban.
También había
lanzado el Club una propuesta para que familias casarenses le den albergue a
los jugadores que venían de otras ciudades, pero se desconoce cuál ha sido el
resultado del mismo.