Algunas teorías hablan sobre cuando las minorías, por su poder se transforman en la fuerza principal y al parecer bien cabe esta expresión para poder explicar el rol que tiene el concejal Jorge Zabala, ex Cambiemos en el futuro de la conformación de las autoridades del próximo HCD, ya que tras la victoria de cambiemos, aun hoy no se sabe si los triunfadores de octubre podrán contar con la presidencia del Concejo, porque no cuentan con el número suficiente de ediles que les permitan ganar la votación del próximo martes 5 de diciembre.
Zabala,
hombre del PRO, llego por primera vez al HCD de la mano de un sector disidente
del PJ, quienes fueron los artífices de una victoria histórica, pero al poco
tiempo el hombre PRO, fue traicionado y quedó más solo que Julio López.
Este año, parecía
que tenía todo acordado con la UCR, encabezada por Sanchotena y Cia, para
conformar la lista que podría enfrentar en una posible interna al sector de
Foglia y a otra parte de la UCD díscola, pero al parecer varios fuero los
factores que hicieron que no debería haber internas y que debía arreglar con
todos los sectores e ir unidos.
La UCR se sintió
traicionada por Zabala, y este por parte de gente del PRO y de Foglia, provocando
la ira de Jorge y su Flia, quienes no participaron de la campaña pasada. Y como
broche de oro, luego delas elecciones de octubre, Zabalita armo rancho aparte y
se alejó del PRO.
Pero la cosa
no quedo ahí, el oficialismo, el mismo que lo había echado a la vereda con su
escritorio, trato de “acercarlo” y estaba dispuesto a entregarle la Presidencia
con tal de que no quedara en manos de cambiemos”. Pero Zabala no ha hecho público
cuál sería su determinación en cuanto a su boto en la sesión del martes, pues
sabido es que no apoyaría a Aguirrezabala, pero tampoco apoyaría al PJ.
Se habla que podría dar su voto a la reciente
electa concejal María Lucas para poder tener más poder el PRO dentro de
Cambiemos, decisión que sería apoyada por el resto de Cambiemos y de ese modo
estar en consonancia c lo que la ciudadanía votó en las últimas elecciones
legislativas y así poder ejercer el control sobre la gestión del Torchismo y saber
como se ha gastado los fondos que aportan los casarenses.
Pero… nada está
dicho ya que si Zabala se vota a si mismo, cosa que puede hacer o abstenerse,
la presidencia volvería a estar en manos del oficialismo y de este modo, nada
cambiaria. O sea seria darle la espalda a lo que la gente voto, seria priorizar
una “venganza personal o familiar” antes que la voluntad popular. El martes se sabrá
cómo termina esta historia.