Apostemos a los ambientes libres de humo de
tabaco.
La contaminación del
aire representa un importante riesgo medioambiental para la salud.
Cuantos más bajos
sean los niveles de contaminación del aire mejor será la salud cardiovascular y
respiratoria de
la población, tanto a largo
como a corto plazo.
Entre el 40% y el 50%
de los chicos están regularmente expuestos al humo de tabaco, principalmente
de padres fumadores y/u otros miembros del
hogar.
El humo ambiental del tabaco (de segunda mano)
que convierte a quienes no fuman en fumadores pasivos es un enemigo por muchos
conocido, al igual que los daños que ocasiona en la salud, pero muy pocos saben
que también existe el llamado «humo de tercera mano», que se pega a las superficies y objetos y que
dejan los fumadores incluso años después de apagar la última colilla.
Sumate!!!
Solo por hoy… no enciendas
un cigarrillo
C.P.A. Carlos Casares
Subsecretaría de Determinantes Sociales de la Salud y la Enfermedad
Física, Mental y de las Adicciones.