Fue en la
mañana del domingo de noviembre de 1992
cuando se disputaba una nueva fecha del Turismo de Carretera en Lobos cuando un
talud de tierra se interpuso en las vidas de Roberto Mouras y su copiloto González.
Ya pasaron 25
años de aquel 22 de noviembre, del fatídico accidente en la Vuelta de Lobos en
el que perdió la vida arriba de su Chevrolet de Turismo Carretera.
Nadie quería
aceptar lo que había pasado. Nadie quería saber que Roberto José Mouras, el
Príncipe de Carlos Casares, ya no aceleraría más ese Chevrolet...
Roberto
Mouras es un ídolo que será difícil de olvidar.