Tendrá, en su mayoría, financiamiento del Banco Mundial y se espera que finalice en cuatro o cinco años. Nación aportó $ 1600 millones para el inicio de los trabajos
En dos
semanas, el miércoles 20, el gobierno bonaerense inaugurará el primer tramo de
la fase final de las obras en la Cuenca del Río Salado para
fortalecer la
protección contra las inundaciones. Será uno de los primeros actos de campaña
de María Eugenia Vidal con vistas a las elecciones, que comenzará con una
inversión inicial de $ 1600 millones, fondos destinados por Nación, pero que
continuará con otras dos etapas, que empezarán el año próximo y que demandará una
inversión global de u$s 1100 millones, la mayoría proveniente de financiamiento
externo.
La
expectativa del ejecutivo provincial es terminar toda la obra entre 2021 y
2022, en la segunda parte de un eventual segundo período de Vidal como
gobernadora. Sin embargo, el tramo de 37 kilómetros que unirá la laguna de Las
Flores y Lobos y que comenzará este mes, se terminará en 2019, sobre el final
del actual mandato.
El
denominado Plan Maestro comprende la ampliación en la etapa 4 del cauce del
Salado a lo largo de 200 kilómetros, en los partidos de Bragado, Alberti,
Chivilcoy, 25 de Mayo, Navarro, Roque Pérez, Lobos y San Miguel del Monte. En
2018 dará comienzo la segunda parte de esta obra, entre Lobos y Roque Pérez,
que se extenderá hasta 2021 y demandará un desembolso de u$s 250 millones, que
ya fue otorgado por el Banco Mundial a través de un crédito.
El tramo
final es el más complejo, por recorrido y por la erogación de fondos que
implica: 135 kilómetros y u$s 750 millones, que buscarán conseguir con financiamiento
externo motorizado tanto desde Provincia como de Nación. El año que viene,
aseguran, lo lograrán, para poder encarar la última etapa, que prevé una
culminación estimada para dentro de cuatro o cinco años.
"La
Provincia no tenía la plata suficiente para afrontar semejante obra",
detallan fuentes oficiales, que recuerdan que los trabajos en la Cuenca del
Salado debieron haberse terminado en 2011 por el gobierno provincial anterior.
En el gobierno bonaerense admiten que, aun con las obras en marcha,
"seguirá habiendo inundaciones" hasta que se complete todo el
trabajo.
En el
gobierno, no obstante, reconocen que hubo avances durante la gestión de Vidal
en las medidas de recaudo para actuar frente a inundaciones. Destacan, en ese
sentido, la compra de 60.000 colchones, numerosos botes y un acuerdo firmado
con Defensa Civil para recibir asistencia total frente a emergencias hídricas.
Y manifestaron que de las 263 obras proyectadas en la Provincia, 199 se están
haciendo y las restantes 124 ya se terminaron.
Vidal estuvo
ayer en General Villegas, distrito del noroeste bonaerense que padece
inundaciones desde hace 20 meses, junto a su ministro de Agroindustria
bonaerense, Leonardo Sarquís, y del subsecretario de Infraestructura
Hidráulica, Rodrigo Silvosa. La gobernadora supervisó los trabajos que se
realizaban sobre la Ruta Nacional 188, ejecutados por el Ministerio de
Infraestructura y Servicios Públicos provincial.
En los
últimos 20 meses, el agua afectó casi el 80% de las 725.000 hectáreas que posee
el distrito, destruyó la extensa red vial de caminos rurales y obligó al cierre
de más de una veintena de tambos. Además de ocasionar pérdidas agroganaderas
valuadas en $ 5000 millones.