Ha dejado
este mundo Don Juan Nicolau, deja un ejemplo a seguir de cómo debe actuar un
buen ciudadano, con su trabajo, perseverancia y amor a su familia y a sus
semejantes.
¡Cuánto debe
agradecerle la gente del campo por su quehacer cotidiano a través de muchos
años, tratando de conseguir una vida digna para los que producen!
Nuestros
corazones lloran, pero estamos orgullosos de tu obra.
Tus ojos se
cerraron y está en paz tu alma, pero tu espíritu de lucha nos acompañará
siempre.