Mientras el
país definió a los candidatos de octubre, varias anécdotas y curiosidades se
vivieron que quedarán en el recuerdo de la jornada electoral.
Como suele
suceder en las elecciones, siempre pueden haber imprevistos y situaciones
divertidas o lamentables que terminan siendo el gran condimento del domingo.
En esta ocasión,
una mujer que fue a votar con sus galgos, el
curioso cuarto oscuro de una
facultad de medicina, una votante de 100 años, un ascensor decorativo y un
puesto improvisado de "Consulta del padrón" demostraron una vez más
que no solo los políticos son los protagonistas de esta votación. Fue a votar con sus galgos para "ladrarle" a la prohibición de las carreras
Una joven
criadora de perros galgos, Paola Bafundo, se presentó a votar con dos de sus
animales en el Colegio Nacional de Santa Rosa en La Pampa, en señal de protesta
contra la ley que prohibió las carreras, por considerar que es una forma de
maltrato.
"Vine a
poner la boleta de la lista 06 'Soy galguero' porque mis galgas están siendo
discriminadas por la ley que prohíbe las carreras y lo único que hicieron es
discriminar a la raza. No al galguero porque yo tengo mis seis perritos y los
sigo cuidando", se quejó Bafundo. Por este motivo, contó que se reunió con
otros amantes de los galgos que pensaban lo mismo e inventaron el nuevo frente
político. "Es para que sepan que tenemos derechos", remarcó.
En ese
sentido, la criadora aseguró que no es cierto que maltratan a los perros.
"Es como la carrera de caballos, los deportes que involucran animales,
como el Canicross, y a eso no lo llaman maltrato", destacó.
"Soy
galguero" es la lista que propuso la criadora de perros, Paola Bafundo,
para luchar contra la prohibición de las carreras.
100 años y contando
Luisa tiene
100 años y cuatro meses y aunque ya superó por 30 la edad obligatoria para ir a
votar decidió hacerlo una vez más. En el barrio porteño de Caballito, la
jubilada que eligió entre los posibles legisladores contó que comenzó a
sufragar en 1951.
Un lugar de votación donde fueron "muy vivos"
En el cuarto
oscuro de la Facultad de Medicina se vivió una situación extraña cuando los
votantes ingresaron al cuarto oscuro. Las boletas de los diferentes partidos
políticos se encontraban sobre la camilla en la que cualquier otro día se
exponen los cuerpos de muertos para que los estudiantes los analicen.
"Pusieron
los votos donde van los muertos", dice la publicación de un ciudadano que
fotografió a la mesa con las boletas.
El locutorio más oportunista del día
En Florencio
Varela, un locutorio cobró 5 pesos para consultar por el lugar del padrón
electoral cuando podía realizarse de forma gratuita a través de la web oficial.
Lamentable: un ascensor que no funciona
La Escuela
N° 14 Río Negro de Palermo, uno de los lugares de votación de los porteños,
cuenta con un total de 11 urnas. Sin embargo, 10 de ellas se encuentran en el
primer piso y el ascensor no funcionaba. Así, las personas reducidas en su
movilidad se vieron afectadas para sufragar.