
Arribo a Casares
pasadas las 19 Hs. y no fue nada fácil la tarea para poder hablar con ella.
Fue recibida
por las autoridades Municipales encabezadas por el Intendente Torchio y el
propio Foglia, quienes la acompañaron en todo su periplo por Av. San Martin
donde saludo a su paso a niños, grandes, docentes, puesteros, en fin a quien quería
saludarla.
Hay que
destacar el respeto que tuvo la gente hacia ella más allá de que muchos no
comparten su espacio político.
Se pudo observar también en esa caminata
como algunas mujeres y también algún hombre, al mejor estilo Blas Giunta, con sus codos y brazos hacían hasta lo imposible para que algunas personas no salgan en la foto.Preguntas mandadas, respuestas no deseadas
Pero algún
colega quiso quedar muy bien con algún funcionario local y le planteo algunas preguntas
muy digitadas. La primera sobre si traía obras para esta ciudad que era un
emblema en la región por las obras a lo que muy cortante Vidal señalo que
estaban trabajando en obras desde el año pasado…
La segundo
fue si se quería llevar a “nuestro Intendente a sus filas” a lo que la Gobernadora
muy respetuosa mente le dijo que se lleva los mejores para su lado pero que
acepta a quienes están del otro lado y que había otras personas que estaban
trabajando muy bien como Perotti (encargado de Seguridad Vial de la provincia)
y Foglia, actual Senador.
En esta ocasión
la respuesta no fue la deseada.
Pero esa respuesta
termino salpicando a quienes integran Cambiemos pues o no se acordó en el
momento o por ahora ha decidido jugar con otra gente.
Por ahora un poroto para el Senador
Es más
algunos vecinos nos remarcaban que en los discursos de la XXV Fiesta Nacional
del Girasol no mencionaron la visita de Vidal y mucho menos algún agradecimiento
por su visita. Eso sí al día siguiente algunos alzaron sus voces en las redes
sociales criticando que había sido muy fugaz su estadía y que no había ido a la
Municipalidad.
También
algunos peronistas y sobre todo kirchneristas miraban con recelo los besos y
abrazos de algunos funcionarios y allegados le daban a la Gobernadora, como
diciendo “miralos vos, hace dos años andaban a los abrazos y besos con Aníbal Fernández
y era el mejor candidato y casarense y ahora ya se olvidaron”, no se enojen
cosas que pasan diría Larralde.
Es un año
electoral y esto recién empieza y debe correr demasiada agua debajo del puente,
pero hasta ahora la mirada de Vidal en Casares está puesta al senador. Más
adelante habrá que ver qué sucede.