Desde este
miércoles 5 de octubre el reloj del palacio municipal, ubicado en la parte
superior del edificio, funciona nuevamente.
Tal vez es
una costumbre que se ha ido perdiendo con el paso del tiempo en muchas
ciudades, antiguamente era algo habitual mirar la hora en el algún reloj de un
edificio público como por ejemplo el de una iglesia o un ente gubernamental.
Por diferentes motivos y durante muchos
años dejaron de
funcionar en nuestra ciudad el reloj de la iglesia y el de la
municipalidad, algún desprevenido que circulaba por el centro levantaba la
vista para ver qué hora era, inclusive la costumbre nunca se perdió, ya que si
bien sabíamos que estás reliquias propias de la historia de la ciudad no
estaban en funcionamiento, igual y de manera inconsciente se levantaba la vista
para ver la hora, hoy podemos decir que hemos recuperado esa costumbre gracias
a que el reloj de la municipalidad está en pleno funcionamiento.
La tarea no
fue sencilla por razones lógicas, el paso del tiempo hizo lo suyo, como fue imposible restaurar la
máquina del viejo reloj lo que se hizo fue colocar un reloj satelital, al hacer
las conexiones se encontró la campana de la antigua sonería colocada en
diciembre de 1929, los números son latinos, como los que tenía y las agujas no
son las originales, pues no se adaptaban a la nueva tecnología.
Es un
recuerdo recuperado, parece un simple acto pero es muy significativo ya que es
parte de nuestra historia, de nuestras costumbres, de viejas tradiciones de
pueblos y ciudades del interior que tienen que ver con el origen de cada uno de
nosotros.