
El incendio,
como suele suceder en la mayoría de las veces en este tipo de máquina, se debe
a las altas temperaturas que trabaja la misma, máxime que la soja contiene un
alto nivel oleaginoso. Si bien la secadora contenía un gran caudal de soja,
el fuego
no alcanzó avanzar hacia todo los compartimentos por lo que en algún momento
les permitió a los bomberos traspasar la semilla a un silo lindero que se
encontraba vacío.
La tarea de
bomberos que es ardua, ya que hasta el momento de publicar esta nota todavía estaban
trabajando, fue la de enfriar la secadora para evitar que el foco ígneo siga propagándose.
Trabajan con efectivos desde el nivel del suelo y otros desde la altura,
atacando la máquina de varios frentes.

También,
pusieron en práctica, un nuevo aparato que les permite sabe cuáles son las
partes del incendio que posee más temperatura y de ese modo poder atacar esos
fretes.
En cuanto al
traslado de la soja a otro silo era para tratar de salvar a secadora, ya que de
no haber estado ese silo vacío hubiera sido imposible extinguir el fuego sin
causarle algún daño a la máquina.