
Lo confirmó
el pasado viernes la ministra de Salud de la Provincia, Zulma Ortiz. Se
identificaron casos sospechosos de chikungunya, otro de los virus que transmite
el mosquito Aedes aegypti. Llaman a descacharrizar para evitar la proliferación
del insecto.
Los casos
confirmados de
dengue en la Provincia de Buenos Aires ascienden a 54. En tanto,
se informó que hay 44 sospechosos de chikungunya y ninguno de zika. Los datos
actualizados los dio a conocer esta mañana la ministra de Salud bonaerense,
Zulma Ortiz, en el marco de una jornada
de capacitación para todos los municipios.
Las 54
personas afectadas por el virus del dengue fueron asistidas y se recuperan
favorablemente, al tiempo que se realizaron acciones de control de foco en sus
domicilios y barrios, tal lo indicado en el Plan Provincial de Control de
Dengue vigente. La mayor parte de los pacientes reside en el primero y segundo
cordón del Conurbano, aunque también se registraron algunos casos aislados en
el interior de la provincia.
La mayoría
de las personas a las que se les confirmó el diagnóstico de dengue registran
antecedente de viajes al Paraguay, Misiones, Formosa, Brasil, Cuba, Guatemala y
otros destinos, en ese orden de frecuencia.
Entre los 44
casos sospechosos de chikungunya que aún se encuentran en estudio, 22 registran
antecedentes de viaje a países como Paraguay, Brasil, Guatemala, Costa Rica,
Estados Unidos y otras provincias argentinas.
“La gobernadora María Eugenia Vidal, nos instó
a apoyar las tareas que están realizando los municipios bonaerenses. En
situaciones como la que afrontamos con el dengue, es clave el trabajo en red no
solo con las áreas de epidemiología, sino también con los comunicadores de cada
distrito", dijo Ortiz y agregó que “la comunicación en este momento no
sólo es útil para la prevención sino para lograr la movilización de todos los
ciudadanos”.
Probables casos de Chikungunya
Por su
parte, el asesor en Epidemiología de la cartera sanitaria provincial, Iván
Insúa, detalló que “los casos sospechosos de chikungunya corresponden a
personas que presentaron signos y síntomas compatibles y un análisis negativo
para el virus del dengue”. No obstante, remarcó que hay que confirmar el
diagnóstico.
Insúa
también disertó en la capacitación, que se realizó en la Casa de la Provincia
de Buenos Aires con sede en Capital Federal, con la idea de reducir al máximo
el potencial impacto sanitario y social derivado de una epidemia, poniendo el
acento en el compromiso individual y comunitario para su control.
Alerta frente al Zika
“La región
latinoamericana está en guardia por la irrupción del nuevo virus zika, del que
aún no hay circulación autóctona en Argentina”, explicó la ministra Zulma
Ortiz. Por eso, reiteró que las medidas de prevención del contacto con el
mosquito deben extremarse en las mujeres embarazadas dado que en Brasil ya se
cuentan más de 3.500 casos de microcefalia en bebés nacidos de mujeres que
contrajeron ese virus durante el embarazo.
El virus
zika -que es transmitido por el mosquito Aedes aegypti- presenta síntomas
similares al dengue y el chikungunya, y se diferencia de ellos porque además de
fiebre, provoca conjuntivitis y edema o
hinchazón en las piernas y brazos.
El asesor en
Epidemiología de la cartera sanitaria bonaerense, explicó que “la fumigación de
espacios públicos, o domiciliarios y peridomiciliarios constituye una
estrategia secundaria de prevención, que se utiliza sólo en situaciones
específicas y articulada a otras acciones de control del mosquito vector”.
Aclaró que “lo más importante es lo qué podemos hacer en cada uno de nuestros
hogares: descacharrizar, tapar los recipientes que no se pueden tirar,
desmalezar y limpiar las canaletas".
La ministra
dijo a los comunicadores de municipios, regiones sanitarias y hospitales que
“son actores fundamentales para la prevención en salud”, y agregó que es
necesario generar liderazgos locales en materia de comunicación, “porque nadie
mejor que cada uno de ustedes para comunicar en los espacios donde viven y se
desarrollan”.
Ortiz
puntualizó que “la comunicación es un eje clave y una herramienta que permite
lograr los resultados que buscamos: la prevención, el diagnóstico precoz, el
control y la promoción de la salud”.