Sufrió múltiples
fracturas y salvo su vida por milagro, a 5 años de la tragedia donde se derrumbó
un boliche en la zona de Palermo, la casarense narro su experiencia, el olvido
de los responsable y de su presente con una familia constituida y una pequeña
hija.
La joven
casarense, Florencia Rivero, vive actualmente en la localidad de Martinez de
Hoz donde está casada con Sebastián Prada, con quien tiene una beba hermosa,
Juanita,;
estuvo presente en el noticiero del mediodía del Canal América.
Allí narró
como fue la tragedia del boliche de Palermo, la perdida de dos amigas, como fue
rescatada de entre los escombros, y así le salvaron su vida, también hizo
referencia a todo lo que le toco padecer con sus operaciones, su interminable recuperación
y las secuelas que le quedaron, que si bien hoy puede llevar adelante una vida normal
en un montón de aspectos, tiene ciertas limitaciones, sobre todo para
movilizarse.
El hecho
El hecho
ocurrió el 10 de setiembre de 2010, cuando un entrepiso construido en el
boliche Beara, en el barrio porteño de Palermo, se derrumbó causando la muerte
de Ariana Beatriz Lizarraga, de 21 años de edad, y de Paula Leticia Provedo, de
20.
Cuatro ex
miembros del Gobierno porteño y siete policías fueron procesados por
"homicidio culposo y cohecho" tras el derrumbe del boliche de
Palermo, en el que perdieron la vida dos jóvenes en 2010.
La jueza de
instrucción Alicia Iermini procesó a Martín Farrell, el entonces jefe de
Habilitaciones del gobierno porteño, y tres de sus más cercanos colaboradores,
el ex director de Habilitaciones Especiales Pablo Saikauskas, el arquitecto
encargado en verificaciones y habilitaciones Isaac Rasdolsky y la ex directora
de Fiscalización y Control del Gobierno de la Ciudad
También
quedaron procesados los comisarios y subcomisarios de la seccional 25 de la
Policía Federal Rodolfo Cabezas, Luis Eduardo Acosta, Gustavo Fabián Lombardo,
Osvaldo Bachmann, Guillermo Erdman, Gustavo Lombardo y Julio Alfredo González,
este último actualmente comisionado de la Policía Metropolitana, según
informaron fuentes judiciales.
Meses atrás,
la Cámara del Crimen confirmó que el boliche Beara, fue habilitado de manera
irregular por el pago de sobornos de los empresarios a funcionarios públicos y
presuntamente también a policías.
El fallo
conocido hoy fue categórico al sostener que el local "no fue controlado
correctamente ni antes, ni después de ser habilitado y en consecuencia tanto la
Dirección General de Habilitaciones y Permisos, como la Dirección de
Fiscalización y Control fueron eslabones que no sacaron a la luz".