A la ceremonia en la Catedral nuevejuliense asistió el Nuncio Apostólico junto a 14 Obispos y más de 100 sacerdotes y seminaristas
Un alto
recibimiento tuvo el Obispo Coadjutor, Monseñor Ariel Torrado Mosconi tras
pisar suelo nuevejuliense. El primero en darle la bienvenida fue el titular de
la Diócesis Santo Domingo de Guzmán, Monseñor Martín de Elizalde quien tras
presentarle a todos los integrantes de quienes lo acompañan en su tarea
evangelizadora, desde el púlpito resaltó el rol pastoral a cumplir ya que ante
su alto nivel formativo y espiritual, su llegada “habrá de aportar muchísimo, y
permitirnos seguir creciendo como Iglesia particular y en la comunión de la
Iglesia Universal”.
La Catedral
lucía colmada como en pocas oportunidades, junto a los files y seguidores de
cada celebración se sumaron muchas familias y delegaciones de toda la diócesis,
al igual que el Jefe Comunal nuevejuliense Walter Battistella, que tras sus
saludos con miembros de su gobierno, también puso sus servicios, tal como lo
hace con Monseñor Martín de Elizalde, al nuevo dignatario de la curia local. Además
Declaró Ciudadano Ilustre al Nuncio Apostólico y le hizo un presente.

Entre los
visitantes encabezados por el Nuncio Apostólico, Monseñor Emil Paul Tscherrig,
se encontraban catorce Obispos de las distintas diócesis del país en la celebración con más de 100 sacerdotes y
seminaristas ante un templo colmado de feligreses.
En el final
de la celebración el flamante Obispo Ariel Torrado Mosconi, se presentó en
sociedad. Tras agradecer a Dios estar en Nueve de Julio, y contar su vida a
grandes rasgos, señaló que ‘Seré un
pastor peregrino que irá a buscar al que está más lejos y procuro una Iglesia
de puertas abiertas para que ingresen todos’ fueron dos conceptos sobre los que
giró su mensaje referenciando a Francisco y su manera de apertura.
Mensaje textual de Monseñor Martín de Elizalde, Obispo de la Diócesis Santo Domingo de Guzmán
Excelencias,
Señor Nuncio apostólico, Señores Arzobispos y Obispos, queridos hermanos
sacerdotes, autoridades civiles, representantes de instituciones, queridos
hermanos y hermanas:
El Señor
Jesús mandó a sus discípulos a evangelizar a todos los pueblos, y después de su
Resurrección envió el Espíritu Santo para confortarlos y guiarlos,
constituyendo la Iglesia, formada por hombres y mujeres de todas las naciones,
y puso a los apóstoles como pastores de su rebaño. A ellos y a sus sucesores,
compete la misión de hacer presente en el mundo al Hijo de Dios, continuar su
ministerio de salvación y conducir a la vida a quienes reciben la Palabra de
salvación. El evangelio que ha sido proclamado hoy nos refiere la misión
confiada a los Doce. Jesús los envía de dos en dos, para que encuentren el
camino que conduce al corazón de los hombres, y acudan así a sanar sus males y
aflicciones, a disputar al demonio y al mal los espacios que ocupa, a
convocarlos para unirse, con una acogida cordial, a la obra evangelizadora.

Como
Iglesia, recibimos la solícita atención del Vicario de Pedro, que como cabeza
del colegio episcopal, asiste en su camino a la comunidad cristiana, dispersa
por el mundo, para que se mantenga fiel a su vocación, custodie la gracia
recibida, se abra a la difusión del mensaje de Jesús. Ello nos permite acoger
hoy entre nosotros a un sucesor de los apóstoles, que el Santo Padre Francisco
nos envía, para colaborar en la misión pastoral que hace 16 años me fuera
confiada, y tomar la continuidad de esta historia diocesana, que es en verdad
un continuo renovarse de la fidelidad divina y de una propuesta dirigida a los
hombres y mujeres de esta tierra, de esta familia espiritual. Agradezco al Papa
la designación de Monseñor Ariel Torrado Mosconi como Obispo Coadjutor con
derecho de sucesión, y junto con la comunidad diocesana lo recibimos con mucha
alegría, con la esperanza de seguir progresando en el camino que nos traza el
Evangelio y el deseo de enriquecernos con sus dones y aptitudes, con su
generosidad apostólica y su ciencia, con su ejemplo y su cercanía.
Monseñor
Ariel irá conociendo nuestras realidades parroquiales y sus iniciativas
pastorales y caritativas, la acción educativa que se desarrolla en los colegios
católicos, la trasmisión de la fe por la catequesis sacramental, el trabajo
apostólico en los vastos espacios rurales y en las ciudades y pueblos. Se encontrará
con la realidad de los hombres y mujeres de la sociedad presente en este
ámbito, con sus necesidades e inquietudes, con sus méritos y cualidades, para
darles a conocer con las palabras de hoy y con los gestos adecuados y
comprensibles el gran amor que Dios nos tiene. De manera especial quiero
señalar la atención especial que se está prestando a la catequesis de los
sacramentos de iniciación, a la promoción vocacional y a la atención de los
seminaristas, para que nunca falten pastores santos y fieles para asistir al
rebaño, a la pastoral juvenil, para que pueda inspirar y dar crecimiento a un
encuentro serio y fecundo con el mismo Señor. Con la liturgia ofrecida en
nuestros templos y capillas se santifica y alimenta el Pueblo de Dios, y se
acompaña y hace fecundo el sacerdocio bautismal de los fieles, su testimonio de
fe, su caridad generosa, su viva esperanza. Encontrarás, querido hermano, en
los sacerdotes, amigos y colaboradores, que esperan y apreciarán mucho tu
estímulo y tu ejemplo, y a los que sabrás dar, no lo dudo, comprensión y
afecto. Nuestros fieles, tan cercanos y generosos siempre, seguirán estando en
todas las iniciativas, con su disponibilidad tantas veces demostrados. Y hay un
vasto campo de expectativas, de anhelos, de sensibilidades, aún en quienes
están aparentemente lejos de nuestras comunidades y ajenos a las actividades de
la Iglesia, pero deseosos de encontrar el rostro del Señor de la Misericordia.

Nuestra
Señora de Fátima, Patrona de la diócesis, Santo Domingo, titular y Patrono
también, intercedan por esta porción del Pueblo de Dios ante Nuestro Señor.
Fuente: Cadena Nueve