“La libreta de trayectoria enmascara el fraude educativo bonaerense”

Reclamo de propuestas a los candidatos a Gobernador de todas las fuerzas políticas

 El Foro de Consejeros Escolares Radicales de la Provincia de Buenos Aires ha reafirmado su postura “ante lo que los medios de comunicación – con amplia difusión de la Agencia oficialista de noticias Télam – llaman el ‘boletín sin aplazos’ que comenzará a implementarse en el mes de junio”, ratificando que la “Libreta de Trayectoria convalida el estado de cosas que en materia
de evaluación y promoción viene practicando la Provincia de Buenos Aires desde los tiempos de la gestión Duhalde-Giannetasio”.
Los foristas radicales recuerdan su pronunciamiento del pasado mes de octubre de 2014, sobre el Nuevo Régimen de Promoción del Nivel Primario – “del que el ‘boletín sin aplazos’  es su hecho tangible” –  señalando que “significa la consumación de un proceso que configura la más clara ‘confesión de parte’ concretada por la gestión educativa provincial: la legalización del facilismo permisivo  de más de veinte años de política educativa disfrazada de inclusiva”.
Los Consejeros Escolares Radicales hacen un “firme reclamo  a los candidatos a Gobernador de la Provincia de todas las fuerzas políticas para enfrentar las secuelas de este fraude educativo en el que los alumnos hacen como que aprenden, los maestros hacen como que enseñan, los directivos hacen como que conducen y el sistema funciona a la perfección..."
Agregan que “lo cierto es que los fracasos en la vida se dan en la sociedad, fuera ya de la edad escolar: el rendimiento del sistema educativo provincial está por debajo de la media nacional, el fracaso de los alumnos que pasaron por sus aulas tanto públicas como privadas se manifiesta en el Nivel Terciario o en la Universidad porque, durante los años de escolarización obligatoria los regímenes de promoción, asistencia y evaluación siempre tendieron a "facilitar la regularidad del alumno" considerándola por encima de las expectativas de logros que ha alcanzado”.
“La estigmatización – añaden – no es la calificación sino la imposibilidad de incorporarse a la vida, es el trabajo en negro, si se consigue,  es quedarse fuera del sistema educativo y hacer ‘como que se estudia’  inscribiéndose en el Plan Fines, es promover de Primero a Segundo de Primaria y "ralentizar" el proceso de enseñanza y el proceso de aprendizaje de modo que la lectoescritura se termine de aprender en Tercero y es consolidar la fragmentación social haciendo desaparecer la movilidad social ascendente y manteniendo las desigualdades de origen pero ahora legalizadas por la Escuela”.
Finalizan recordando  la “premonitoria postura de 1999 suscripta por la Prof. Nélida Baigorria” titulada “Las Trampas del Facilismo” sosteniendo que: "El facilismo en educación homologa a maestros y alumnos para el intercambio de saberes; reduce la función del docente a la de un coordinador de panelistas en una mesa redonda entre pares; llama autoritarismo a las normas esenciales de respeto recíproco exigidas para una armoniosa convivencia en el aula y en la escuela; establece criterios de evaluación y promoción reñidos con elementales niveles de competencia; niega la necesidad de continuar en la casa la tarea iniciada en clase; descalifica, humilla y pauperiza al docente mientras procura apoyarse en planteles laxos y adocenados; proscribe el imperativo categórico del deber ser y consagra, finalmente, el dogma fascista: "El Duce tiene siempre razón", bajo la nueva fórmula: "El alumno tiene siempre razón", aunque se trate de un insulto a un profesor o la amenaza con una navaja sevillana. El facilismo es el desiderátum de la demagogia; la formación del hombre lábil, opaco y acrítico, incapaz de comprender y evaluar los procesos sociales y políticos profundos es el sólido basamento de las dictaduras o de las seudodemocracias populistas"