Meoni al PRO: Aumentaría el número de los Bloques macristas en la Legislatura

El salto del intendente de Junín llevaría a territorio amarillo al menos  una senadora y una diputada

Las versiones arrecian y dan cuenta que, como se venía barruntando – y de lo que pormenorizadamente publica el diario juninense “La Verdad” – el jefe comunal del principal distrito de la Cuarta Sección Electoral daría un nuevo salto en su vida política; radical de origen y ante la creciente “venida abajo” de
Sergio Massa, abandonaría en un término perentorio del Frente Renovador y se subiría a la ola amarilla del ascendente Jefe de Gobierno porteño, a quien los sondeos ya dan en la segunda vuelta disputando con el candidato del Frente para la Victoria.
Dejando esos pormenores al artículo del prestigioso medio gráfico de Junín, la llegada de Meoni supone un hecho político nada desdeñable para Mauricio Macri ya que le aportaría más visibilidad y presencia en la Legislatura bonaerense.
Eso, además de que abriría una nada despreciable posibilidad de triunfo en la 4ta. Sección Electoral si se tienen en cuenta los números de 2009, la última elección en la que la oposición fue “muy fuerte” contra el kirchnerismo. Efectivamente, en junio de ese año el Acuerdo Cívico y Social – donde se ubicaba Meoni en ese momento y que le permitió “poner” a Malena Baro en el Senado bonaerense – y el PRO, los que si bien fueron separados, arrasaron la elección seccional: 3 senadores fueron para el Acuerdo Cívico y Social (en ese momento, q radical, uno del GEN y una de Meoni), 2 para Unión PRO (1 venido del radicalismo y 1 venido del PJ) y 3 del kirchnerismo.
Este sería, entonces, el panorama en el más que posible paso de Meoni al PRO – en aquel momento el macrismo iba con De Narváez, pero al día de hoy los dirigentes con los que el “Colorado” contaba en la región ya han recalado en las huestes del porteño o han regresado al Frente para la Victoria –: haría que toda la oposición esté unida. Al “meonismo” hay que sumar al GEN de esta sección, con los dos Intendentes, Enrique Tkacick de Hipólito Yrigoyen y Sergio Buil de Rivadavia, y con sólo alguna “baja” menor, dispuesto a acordar con los macristas. Asimismo, amplios sectores de lo que hasta hoy es la UCR (ya hay movimientos en este sentido en distritos importantes como Trenque Lauquen, Pehuajó, Lincoln, Bragado y Chacabuco y otros más pequeños como Florentino Ameghino, Leandro N. Alem y Carlos Tejedor, éste todo un símbolo porque se trata de los pagos chicos del principal armador de Mauricio, su ministro de Gobierno, Emilio Monzó, además de los dos donde manda el GEN), lugares a los que llegan operadores del macrismo para conversar con dirigentes radicales, sean ellos de la conducción formal o no, entre los que hay bloques completos de concejales y consejeros escolares en ejercicio, Presidentes de Comités y extitulares partidarios, entre otros); ello si no llegara a ser, más que hipotéticamente, toda la UCR completa luego de lo que será la Convención Nacional de Gualeguaychú del sábado próximo. Así, el kirchnerismo podría verse con una complicación en esta sección que elegirá 14 diputados en esta elección ya que, haciendo futurismo y trasladando los números de 2009, el acuerdo “Panrradical-PRO” superaría holgadamente los 8 “a entrar”, todo esto en un marco en el que el Frente Renovador pierde aceleradamente influencia ante el sangrado dirigencial del massismo y el “desinfle” de su líder en las encuestas.
Y si de legisladores se habla, por último, bien vale señalar que el desembarco de Mario Meoni supondría el aumento y visibilidad legislativa, así como la influencia, del macrimo y sus aliados en la Legislatura. Malena Baro, de la más cercana confianza del Intendente juninense, migraría en el Senado hacia la flamante bancada que conforman el radical possista Roberto Costa y la bahiense Nidia Moirano (PRO pura). Por su parte, en la Cámara de Diputados bonaerense, Valeria Arata, elegida en 2011 por las listas de la UDESO – la fallida convergencia de Ricado Alfonsín y Francisco De Narváez – podría optar. Así tendría la oportunidad de recalar, por un lado, en el bloque “Espacio Abierto” que conforman el possita Walter Carusso  y el radical, hasta ayer alfonsinista, Fernando Pérez Iglesias, que dividió la bancada que preside Jorge Silvestre en la que ocupaba la estratégica Secretaría General, una opción que no parecería producirse dada la tradicional “tirria” entre Meoni, su jefe político, y Gustavo Posse. La otra opción es, quizás la más probable, en “Juntos por Buenos Aires” el flamante bloque macrista que conduce el diputado Héctor Gay, candidato a la Intendencia de Bahía Blanca por una coalición entre el PRO, sectores del radicalismo y hasta fogoneada or los hermanos Linares, espadas del GEN, e integran el también bahiense Santiago Nardelli y Osvaldo Yans, oriundo de Pergamino.
Ya lo dijo Meoni en 2013 a sus excorreligionarios cuando se alió con el Frente Renovador en una nota en la que renunció a su afiliación – que además fue suscripta por la diputada nacional Laura Esper, la senadora provincial Malena Baro y la diputada provincial Valeria Arata –: “Deseamos lo mejor para quienes integran la Unión Cívica Radical convencidos de que la vocación de servicio nos encontrará en un futuro camino”
Parecía saber lo que se venía. En política bien entendida nadie cierra las puertas y, siempre, la suerte estará echada.

La Tribuna de la Región de Periodismo Liberal