La Convención Nacional determinó aliarse con el PRO y Sanz candidato, pero radicales y macristas ya tenían acordados distritos bonaerenses

Ahora los acuerdos se extienden al Gran Buenos Aires.  Temor en el oficialismo  a la sumatoria: se llevaría la mayoría de las secciones electorales del interior. Un senador alfonsinista pide acuerdo con Macri y Vidal de nuevo con el más notorio Intendente radical

La Convención Nacional de la UCR deliberò desde la noche del sábado hasta el amanecer del domingo en Entre Ríos para
decidir entre lo que decían los cobistas: “un acuerdo amplio para evitar que se entregue llave en mano el partido al PRO” o lo que afirmaban los alineados con el presidente del partido, Ernesto Sanz sobre sus contrincantes: “quieren entregarle el país llave en manos al kirchnerismo para que siga en el gobierno”. Pues bien ganó la posición de Sanz
Mientras tanto esto ocurre en las bases poco importa y se decantan solos los acuerdos entre radicales y macristas, además de con el GEN del que los dos Intendentes “margaritos” de la Provincia, o sea aquellos que no teorizan política sino que efectivamente tienen que gobernar para sus ciudadanos, el más joven y práctico: Sergio Buil de Rivadavia, ya acordó, y el más veterano e igualmente práctico: Enrique Tkacick de Hipólito Yrigoyen, tiene agendado el encuentro para esta semana con el jefe de Gobierno porteño, con todo su prestigio de viejo caudillo y con foto con el ingeniero, claro.
Y lo más llamativo es que esos acuerdos entre rojiblancos y amarillos se va extendiendo en el “peronístico” Conurbano de la Provincia en donde parece que, por fin, la convergencia entre estas dos expresiones políticas puede traer un resquicio de aire fresco en la cerrazón de política y “bajo fondo” del sistema pejotista que gobierna desde hace 30 años.
Así los acuerdos PRO+UCR se sustancias en Magdalena, Ensenada, Berisso y Quilmes, como informa la Agencia NOVA, en la populosa Tercera Sección Electoral del sur del Gran Buenos Aires.
En la histórica Magdalena el acuerdo es fogoneado por prestigiosos referentes de estatura política y peso en el radicalismo como lo es el exintendente Juan Sibetti y el entendimiento podría fructificar en las PASO eligiendo un candidato con chances de suceder al jefe comunal massista. Por su parte en Ensenada la figura del célebre deportista Gustavo Asnaghi convoca la “entente” PRO/UCR, en Berisso  la convergencia se materializaría en las conversaciones entre Jorge Nedela, jefe de la bancada radical en el Concejo Deliberante y el referente distrital del macrismo: Alberto “Beto” Amiel, empresario gastronómico y de los medios de comunicación y exfuncionario de la administración del justicialista de Eugenio Juzwa. Es en Quilmes en donde en tanto el PRO puro acude a la farándula – algo que sus críticos le atribuyen a reminiscencias menemistas – con el modelo Tomy Dunster, dos políticos de fuste, uno Ricardo Cerna quien lidera la oposición interna de la UCR local al possista Fernando Pérez Iglesias, y otro Nunzio Miguel un vecinalista que con su reputación llegó al PRO, sellaron un acuerdo sobre un “plan de gobierno” (termino raro en medio del más cruento electoralismo). Un dato, Miguel tiene el apoyo de María Eugenia Vidal, candidata de Macri a Gobernadora de la Provincia de Buenos Aires.

Pero desde el propio corazón alfonsinista reclaman por el PRO. Así lo ha hecho uno de los tres legisladores con los que se ha quedado el radicalismo oficial en la Cámara alta de la Provincia de Buenos Aires: Horacio López, hombre de la 6ta. Sección de la Provincia y que elige senadores este año y, de acuerdo a los antecedentes numéricos, juntarse UCR y PRO daría como resultado que la “unidad” se lleve 4 o hasta 5 de los 6 que elige la región, la más grande territorialmente y cuya cabeza es la importantísima ciudad de Bahía Blanca. “Creo que tenemos que ir con un acuerdo con Macri, y creo que ese esfuerzo, tiene que llegar hasta ahí. No hasta Massa, porque considero que es más de lo mismo, y en algunos casos, más riesgoso que el actual gobierno”, disparó el legislador. Y aún más, en esto de los acuerdos entre radicales y macristas el más notorio de los intendentes de la UCR bonaerense, Carlos Gorosito de Saladillo: “Vi en María Eugenia a una mujer muy compenetrada con los problemas de la Provincia”, dijo el veterano capitán, máximo referente de la UCR en la 7ma. Sección Electoral. Y en la misma sección Macri ha sumado a Juan Carlos Morán – lo que “La Tribuna” adelantó en su anterior entrega –: "con Mauricio coincidimos en la necesidad de construir una alternativa de cambio para que la sociedad recupere la confianza. Nos une la idea y la pasión por transformar la Nación y la Provincia", dijo el “exlilito” y expresidente de la Juventud Radical, 20 años atrás y en tren de sumar, en Roque Pérez se sumarían los Cravero, padre del GEN y Juan, el hijo, concejal de la UCR y en 25 de Mayo tanto Elisa Carrió como María Eugenia Vidal han buscado en los últimos tiempos a Victoria Borrego, la Intendenta coquetea con ambas. Es que la 7ma., en el centro de la Provincia, elige diputados, pocos, 6 y la sumatoria podría dar 5 a 1 o “toma todo” para la oposición.
Esto es lo que preocupa al oficialismo en cualquiera de sus tribus, la Provincia, la Legislatura, porque aún ganando la Gobernación y las hasta hoy alambradas por el pejotismo; la 1ra. y 3ra. Secciones del Conurbano, la conjunción UCR+PRO+CC+GEN podría crearle severos dolores de cabeza por la cantidad de legisladores que “meterían” en el Senado y la Cámara de Diputados con sede en La Plata. Y esto es lo que hace que el oficialismo trabaje sobre los convencionales del radicalismo, operativos de prensa y de los otros, levantamiento por la cadena propagandística oficial de nunca queridos y, es más, odiados dirigentes radicales. La cuestión es que no triunfe la posición que pueda hacer peligrar el poder.

Alquimia numérica


Baste una muestra de alquimia numérica, futurológica si se quiere, vamos a la 4ta. Sección, la de personajes del kirchnerismo como Florencio Randazzo y Julián Domínguez. En tanto la oposición se encontró fracturada disfruta de cómoda s mayorías aunque, bien vale decirlo, en una década no pudo hacer tabla rasa y deshacerse de la presencia opositora. Ahora, cuando debió enfrentarse a una oposición fuerte, en 2009, en dos variantes, perdió estrepitosamente, así pasó cuando enfrentó a Unión-PRO y al Acuerdo Cívico y Social (UCR, GEN).
En la 4ta. votan poco más de 500 mil electores y el cociente electoral por el que se reparten los cargos legislativos en las elecciones generales – no en las primarias, en las que se usa el D’Hont – se ubica en alrededor en 27 mil y centenas de votos válidos. UCR+PRO+GEN, ya juntos porque la parte de “unión” de 2009 era de De Narváez que hoy se apoya en quienes fueron kirchneristas como Gilberto Alegre, estaría superando holgadamente los 200 mil sufragios. Ello quiere decir que por ese cociente, la posible concertación “liberal/progresista” estaría obteniendo ya 8 de los diputados a elegirse, uno más de la mitad, cuando falta más de medio año para las elecciones generales.
Razones para que el gobierno tema. Razones para la “razonabilidad”  de la resolución y para que los radicales se vuelvan razonables.

La Tribuna de la Región de Periodismo Liberal