La confesión
del mandatario, revelada a la agencia de noticias DyN, fue ovacionada por los
presentes y leída como el lanzamiento de la campaña electoral de Scioli, que
tras repasar sus ocho años de gestión y cerrar el reclamo salarial de los
docentes y estatales apuntará su `lancha` a las primarias de agosto. Entre las
presencias se destacaron la de los diputados nacionales Julián Domínguez y
Carlos Kunkel, y la de los intendentes Fernando Espinoza, Julio Pereyra, Hugo
Curto, Mariano West y Pablo Bruera, entre otros
“No estoy
trabajando para ser candidato a presidente, estoy trabajando para ser
presidente”, aclaró el gobernador Daniel Scioli a un grupo de intendentes
oficialistas que reunió este lunes en la Cámara de Diputados tras dejar
inaugurado un nuevo periodo de sesiones ordinarias de la legislatura
bonaerense.
La confesión
del mandatario, revelada a DyN, fue ovacionada por los presentes y leída como
el lanzamiento de la campaña electoral de Scioli, que tras repasar sus ocho
años de gestión y cerrar el reclamo salarial de los docentes y estatales
apuntará su `lancha` a las primarias de agosto.
La jornada
de este lunes comenzó temprano para el gobernador, quien tras el discurso del
domingo de la presidenta Cristina Fernández en el Congreso, juntó a primera
hora a su equipo en Casa de Gobierno para limar su último discurso en la Cámara
de Diputados.
Minutos
antes del mediodía Scioli ingresó a la legislatura junto a su esposa y su hija,
se reunió con las autoridades de ambas cámaras y partió hacia el recinto, donde
lo esperaban prolijamente ubicados legisladores, funcionarios judiciales,
ejecutivos, intendentes y militantes del sciolismo.
Llamó la
atención la ausencia de militantes de agrupaciones kirchneristas, como La
Cámpora, que en los últimos años, después de los incidentes en 2011 cuando se
enfrentaron en los pasillos de la legislatura con la policía, ocuparon la
mayoría de las gradas con banderas y cánticos a favor del gobierno nacional.
Los
intendentes presentes, en su mayoría del conurbano, fueron sentados en primera
fila, entre las bancas y el estrado, lugar que ocupan históricamente los
integrantes del gabinete y las autoridades eclesiásticas de la ciudad capital.
“Fue todo un gesto político”, aseveró un jefe comunal a DyN.
Scioli habló
poco menos de una hora, fue interrumpido con aplausos en una treintena de
oportunidades, y para seguir su discurso se proveyó en esta oportunidad de un
teleprompter, sistema electrónico que refleja el texto y que es usado comúnmente
en lanzamientos electorales.
Entre las
presencias se destacaron la de los diputados nacionales Julián Domínguez y
Carlos Kunkel, y la de los intendentes Fernando Espinoza (La Matanza), Julio
Pereyra (Florencio Varela), Hugo Curto (Tres de Febrero), Mariano West (Moreno)
y Pablo Bruera (La Plata), entre otros.
Acompañaron,
por fuera de la política, el ex piloto Marcos Di Palma, el doctor Alfredo Cahe
y el empresario cárnico Alberto Samid, que discutió con la seguridad para que
ingrese una militante, mientras repartía tarjetas personales que rezaban
“Hincha de Gardel, de Boca, de Ford y le tengo bronca a Mauro Viale”.
Después de
su discurso, el gobernador se encerró en el despacho de la presidencia de
diputados junto a Gabriel Mariotto y un grupo de intendentes oficialistas, que
ovacionaron la frase “estoy trabajando para ser presidente” y aplaudieron el
respaldo de vicegobernador a la candidatura de Scioli.
Afuera de la
legislatura, sobre la avenida principal de la ciudad capital, el sciolismo montó
una módica congregación de militantes con sus tradicionales carteles naranjas
con la consigna “Presidente” y “Scioli 2015″.
“Scioli no quiso que movilicemos”, se
justificó ante esta agencia un funcionario del gabinete provincial, que recordó
que el día anterior había movilizado cien colectivos con militantes para el
discurso de la presidenta Kirchner en el Congreso.
La
movilización sciolista de la calle contrastó con una marcha que el gremio
estatal ATE realizó a Casa de Gobierno, frente a la legislatura, para reclamar
aumento salarial, situación que estuvo controlada por largos vallados y un
fuerte operativo policial.
Tras el
discurso y la reunión privada en la legislatura, Scioli se retiró de diputados
en auto junto a su esposa Karina Rabolini hacia la gobernación, donde compartió
con intendentes y parte del gabinete un almuerzo de pizzas y empanadas,
acompañadas de agua mineral y bebidas light.
Fuente: DyN