
El asalto
ocurrió el miercoles alrededor de las 22. Los malvivientes irrumpieron en la
vivienda con singular violencia, a diferencia de otros hechos similares en los
que entraban mediante engaños.
En la casa,
distante pocos kilómetros de la planta urbana, estaban los hermanos Pedro y
Elviro Peinetti de 55 y 64 años respectivamente y su madre, Margarita Basso
(85).
Más o menos
a esa hora uno de los hermanos, Pedro, había regresado de la planta extrusadora
que tiene a la vera del acceso a Treinta de Agosto. Cuando iba a entrar a la
casa, vio a dos sujetos que venían corriendo desde un monte cercano. Se apuró
para entrar y trabar la puerta pero los intrusos llegaron antes, se produjo un
forcejeo y uno de los delincuentes dispara dos o tres veces al piso, uno de los
proyectiles impactó en el empeine del pie derecho del dueño de casa. Su hermano
que quiso intervenir fue golpeado; el violento dúo se adueñó de la situación,
amenazando a los Peinetti con las armas para que no se movieran. A la madre no
la tocaron, confirmó la Policía que mantuvo reserva sobre la marcha de la
investigación.
Los
delincuentes eran dos, de entre 25 y 30 años, uno de ellos encapuchado; el otro
tenía el rostro encubierto.
Finalmente
el violento dúo se apropió de una suma que se denunció como de entre 8 y 10.000
pesos; algunas especulaciones señalan que el botín pudo ser bastante más
abultado, pero no hubo confirmación ni desmentida oficial.
Ayer se
aseguró que la herida de Pedro Peinetti no reviste gravedad, pese a lo cual fue
internado para un mejor control. (La Opinión)