
“Disponemos de seis hospitales de referencia,
un helicóptero, un avión sanitario y tres
ambulancias especialmente equipadas
para el traslado de eventuales afectados por el virus del ébola”; explicó el
ministro de Salud de la Provincia, Alejandro Collia.
El
instructivo sanitario establece que siempre que un pasajero presente algún
síntoma, la tripulación está obligada a comunicarlo inmediatamente a Sanidad de
Fronteras para que prepare el operativo de contingencia y avise a las
autoridades sanitarias para efectuar el traslado con los trajes de aislamiento
y bioseguridad, indispensables para evitar contagios.
Ya en el mes
de agosto, cuando la enfermedad comenzó a cobrarse víctimas en África
Occidental, la dirección provincial de Atención Primaria del ministerio de
Salud reunió a los infectólogos de la Provincia para organizar la recepción y
el tratamiento de posibles casos.
El hospital
El Cruce-Néstor Kirchner será, llegado el caso, el establecimiento en el que se
centralizarán los pacientes, dada su capacidad para tratamientos de máxima
complejidad. Por otra parte, ya se definió que los hospitales Eurnekian de
Ezeiza, San Juan de Dios y Ludovica de La Plata, Tetamanti y Alende de Mar del
Plata y Penna de Bahía Blanca, colaboren también como establecimientos de
referencia para la derivación de casos, dada su proximidad a puertos y puntos
de ingreso al país.
“Si una persona asintomática llega al país
desde un lugar donde hay circulación viral, la tripulación del barco o avión
debe avisar antes del arribo a Sanidad de Fronteras”, explicó Collia. Y agregó
que, en ese caso, las autoridades sanitarias de la Nación deben notificar al
gobierno provincial al que se dirige la persona y ésta al secretario de Salud
local. El municipio en cuestión deberá controlar su salud durante 21 días, que
es el tiempo máximo de incubación de la enfermedad”.
Origen y consecuencias
En marzo de
este año se comenzó a registrar un brote epidémico de ébola en Guinea, que
luego se extendió a Liberia, Sierra Leona y Nigeria. En los últimos días, se
detectaron casos en España, Estados Unidos y, esta mañana, se comenzó a hablar
de un caso sospechoso en Brasil.
Una de las
características que más preocupa a las autoridades sanitarias a nivel mundial
es que para esta enfermedad aún no hay vacuna ni tratamiento curativo, lo cual
la convierte en un mal con una tasa de mortalidad que alcanza a entre el 50 y
el 90 por ciento de los enfermos.
“Este virus se incuba entre 2 y 21 días y
produce la súbita aparición de fiebre, debilidad general, dolor muscular y de
cabeza, seguido de faringitis, vómitos, diarrea y erupción”, enumeró el director
provincial de Atención Primaria, Luis Crovetto. Y aclaró que en los casos
graves se producen fuertes hemorragias, insuficiencia hepática y renal, entre
otras consecuencias muy graves.
El ébola es
transmitido al ser humano por animales salvajes y se propaga en las poblaciones
humanas por contacto directo con sangre, líquidos orgánicos o tejidos de las
personas infectadas. Los primeros síntomas de esta enfermedad son fiebre
repentina y alta, debilidad intensa, dolor muscular, de cabeza y de garganta, seguido
de vómitos, diarreas, erupción cutánea, funciones renales y hepáticas alteradas
e intensas hemorragias internas y externas.