Usuarios y concejales de toda la Provincia se opusieron al
ajuste, en otra audiencia pública representantes de ONGs y legisladores de toda
la Provincia se volvieron a encontrar ayer en una nueva audiencia pública
convocada para debatir el aumento tarifario de entre el 46% y el 145% propuesto
por ABSA, que se desarrolló en nuestra ciudad y concluyó con un fuerte rechazo
al ajuste impulsado y críticas al servicio. De todas formas, pese al rechazo
mayoritario, la suba será una decisión que deberá evaluar el Poder Ejecutivo, ante
el caracter no vinculante de la
audiencia. Presidido por el defensor del
Pueblo, Carlos Bonicatto, el cónclave reunió a vecinos particulares y
legisladores, a la empresa prestataria del servicio y al Organismo de Control
del Agua (Ocaba), en una reedición de la audiencia realizada el 19 de agosto
pasado en el Teatro Municipal de San Cayetano. Esta vez fue en el Colegio de
Abogados de La Plata, un lugar más accesible para llegar desde el interior y
con mayor
representación de usuarios, como lo había ordenado la Justicia
platense tras una presentación que cuestionaba las dificultades para participar
del primer encuentro en ese distrito del sur bonaerense. Asistieron unas 200
personas. Hubo oradores de nuestra ciudad, de Florencio Varela, Moreno, Bahía Blanca,
9 de Julio, Coronel Rosales, Bragado, Merlo, San Miguel y Punta Alta, entre
otros. Reclamaron por el déficit del servicio que se pretende aumentar y se
opusieron a un ajuste que consideran “injusto y abusivo”. Llevaron fotos,
cuadros para proyectar y hasta videos. Mostraron la falta de presión, los
desbordes cloacales, las pérdidas de agua, el vuelco sin tratamiento de
líquidos cloacales y la presencia de altos niveles de arsénico y nitratos en
sus distritos. Una vecina de Carlos Casares hasta le entregó al Defensor una
botella con agua marrón, el agua que sale de la red en su distrito.
Cuestionaron además el control que realiza el Ocaba, la administración de los
recursos por parte de la gerencia de la empresa y lo que consideraron un
aumento “por doble vía”, ya que se realizan subas del servicio por metro cúbico
pero también cuando se realizan revalúos inmobiliarios. Como viene publicando
EL DIA, ABSA presentó ante la Subsecretaría de Servicios Públicos una solicitud
de realizar un aumento tarifario de 46% para quienes tengan servicio no medido
y hasta 145% para los usuarios que tengan medidor. En mayo de este año ya se
había producido un aumento, pero por revalúo fiscal, el anterior de ABSA había
sido en 2012.Un largo debate
El argumento
esgrimido por la empresa prestataria del servicio de agua y cloacas en 91
distritos de la Provincia es que la evolución del precio de los insumos, la
energía y los gastos comerciales y de personal, desde el último aumento del
valor del metro cúbico, en 2012. Según los directivos, ABSA necesita 400
millones más para poder funcionar realizando el mantenimiento necesario en las
redes que administra. Pero los asistentes se opusieron a la medida, criticando,
fundamentalmente, la mala prestación del servicio en un abanico de
problemáticas que afectan a las distintas zonas de la Provincia. En el caso de
La Plata, la rotura de cloacas, la falta de presión y las demoras en reparar
las pérdidas de agua estuvieron entre los problemas más recurrentes. María
Luisa Sosa, de la zona del Hospital Italiano, cuestionó el deterioro de los
caños y la falta de presión. Más temprano, Leticia Guerrero, de El Carmen,
había repartido volantes diseñados por ella misma con la frase “Agua que no
podemos beber, hagámoslo saber”. Adolfo Blanco, de Gonnet, repitió una frase:
“Le informamos que hemos elevado su reclamo al área técnica para su
verificación”. La había memorizado de tanto escucharla al llamar para reclamar
por la falta de presión en su barrio. “Es un servicio paupérrimo que no se
solucionará con otro aumento”, sentenció. Lidia Brac, de La Cumbre, completó el
panorama contando que en agosto estuvo 25 días con el agua servida en el patio
de su casa. “Pago 250 pesos por mes, vivo sola y no puedo estar en el patio de
mi casa porque hay materia fecal”, lanzó a los directivos de ABSA. La directora
de Servicios Públicos de la Municipalidad, Alicia Tórtora, también se pronunció
en contra del ajuste, narrando las distintas problemáticas con el servicio que
afectan a la Ciudad.
Desde el interior
Los participantes llegados a la audiencia desde 9 de Julio,
Carlos Casares y Pehuajó se quejaron principalmente por la alta presencia de
arsénico en el agua, lanzando que “nos están pidiendo que paguemos el veneno”.
La nuevejuliense Analía Carusso conmovió a todos los presentes al contar que
enfermó de cáncer de piel y acre, a causa de haber consumido agua con arsénico
durante años. “Fui diagnosticada hace diez años, después me explicaron que yo
sufría la contaminación por arsénico y recién en 2011 ABSA lo confirmó”, narró
y gritó a la gerencia: “Me siento desprotegida, decepcionada, no quiero ni una
gota más de veneno en el agua de 9 de Julio, no para mí sino para mis hijos y
todos los jóvenes de mi ciudad”. Concejales y delegados de Bahía Blanca también
narraron los problemas que afronta el distrito. Fundamentalmente, las pérdidas
de agua, la baja presión y la falta de tratamiento de efluentes cloacales. En
Punta Alta, la queja fue por el colapso de desborde cloacal. “Los chicos llegan
con las zapatillas sucias porque los deshechos están en las veredas, las
rejillas se desbordan en los patios cuando la gente va al baño. Y ABSA lo
soluciona poniendo un bombeador en las tapas de boca de tormenta y lo llevan
directamente al desagüe pluvial. ¿Eso no es un delito?”, se preguntó el
concejal de Unión Celeste y Blanco Claudio Orioli. El vecino de Merlo Francisco
Migliaresi se quejó: “Una persona sola paga 300 pesos de agua ¿estamos locos?
¿Con qué criterio ustedes aumentan tanta plata y brindan tan mal servicio? Si
ustedes no saben hacer su trabajo tendrían que dejar venir a empresas
coherentes que hagan el trabajo como corresponde”. En consonancia, muchos otros
usuarios manifestaron que si la empresa no puede prestar el servicio debería
“dar un paso al costado”. Al mostrar un video de pérdidas de agua en distintas
calles de su ciudad, el concejal de Coronel Rosales Pablo Pujol (UNEN) le
preguntó al público presente: “En estas condiciones, si a ustedes les hicieran
un aumento, ¿lo pagarían?”. Ante este panorama, Bonicatto advirtió que
presentará ante las autoridades un acta con todas las quejas expresadas por los
usuarios. (El Día)