Lo harán en
un 35 por ciento promedio. En algunos casos lo equiparan a lo que se cierre en paritarias.
En otros, dependerá del comportamiento de los clientes. Crece más el tope en
los salarios más bajos
La carrera
contra la inflación pude dejar demasiado relegado al consumo y eso no le
conviene a nadie. Por eso, los bancos ya piensan en ampliar el límite de compra
de las tarjetas de crédito, ya que, de no hacerlo, la suba de precios dejaría
la capacidad de consumo de sus clientes cada vez más obsoleta.
En promedio,
las entidades elevarán el límite en un 35% promedio, siempre atendiendo al
comportamiento financiero de cada cliente. Si bien el porcentaje varía de
acuerdo a cada entidad, las subas podrían alcanzar hasta el 50 por ciento.
Las subas
mayores serán en general para los sueldos más bajos, es decir que,
porcentualmente, crecerá más el límite de compra de un tope que hoy está en
$3000 que para uno de $50000.
Si bien los
nuevos parámetros no entraron en vigencia aún por cuestiones técnicas y de
sistema no tardarían en llegar, según informaron desde una de las entidades al
diario El Cronista.
Mientras que
en uno de los bancos informaron que el ajuste sería del 31 por ciento en
promedio, en otros hablaron del 25 y algunos elevaron más el límite para
salarios más altos. Sin embargo, algunas empresas comentaron que esos retoques
los otorgan de manera proactiva, de acuerdo al nivel adquisitivo actualizado
los sueldos en paritarias.
En una de
las entidades consultadas, reconocieron que el límite de compra con tarjeta no
se actualizaba desde 2012, ya que en 2013, previendo un panorama de crisis, la
decisión se postergó. El hecho de que los bancos mantengan el nivel crediticio
elevado es bien visto por el Gobierno, que espera mantener el nivel de consumo
a pesar del enfriamiento de la economía.
En general,
los límites de compra varían entre dos y tres veces el salario del cliente,
siempre dependiendo de otras variables económicas y datos del sistema
financiero.