Alfredo
Antonio Foti (33) fue condenado a treinta años de prisión, la pena temporal más
alta de la historia del Departamento Judicial Trenque Lauquen.
Fue hallado
culpable de los delitos de homicidio, abuso sexual con abuso carnal y robo que
victimaron a Guillermo Ledesma.
El Tribunal
integrado por los jueces Pedro Alejandro Gutiérrez, Gabriela Martínez y Marcelo
Centeno dispuso también “… sin esperar firmeza de la presente
(sentencia) en
atención a las pericias psiquiátricas y psicológicas realizadas al imputado y
siguiendo los lineamientos de la ley 12256 y pactos internacionales
relacionados, remìtase copìa a la Direcciòn de Salud Penitenciaria de la Unidad donde se encuentra
alojado (la 17 de Urdampilleta) a los fines que se agreguen al legajo médico
del detenido y se evalùe la posibilidad de que se inicie un tratamiento para revertir lo advertido en las
mismas, si se cuenta con profesionales idóneos. De no se así, infórmese a este
Tribunal”.
También se
prdena el decomiso de todas las
ropas (de la víctima y el victimario)
que fueras secuestradas en las horas posteriores al crimen.
El hecho
El homicidio
data de la madrugada del 17 de marzo de 2012. Ledesma que había concurrido a un
local bailable con un grupo de amigos,
salió con Foti con quien se encontró en el boliche y ésa fue la última
vez que lo vieron con vida.
Cerca de las
6, una empleada del Correo Argentino que fue a limpiar, encontró el cadáver
desnudo de Ledesma, ahorcado con su propio calzoncillo. Lo habían golpeado salvajemente. En las horas siguientes todas
las sospechas apuntaron a Ledesma cuyo
domicilio fue allanado y el hombre quedó detenido.
Los
resultados de la autopsia demostraron que la vìctima había sido abusado
sexualmente en medio de una historia sórdida.
El
desarrollo del juicio fue breve y los testimonios contundentes contra Foti. El
fiscal Luis Caldentey que llevara adelante la
causa pidió la reclusión
perpetua; el penalista Pedro Goldenberg
prisión perpetua (hay pocos matices de diferencia y tienen que ver con los
plazos contemplados para solicitar, por ejemplo, la libertad condicionbal. La
defensora oficial, Silvia Herrera, había desestimado los argumentos presentados
y pedido la aboluciòn o, en su defecto, el mínimo de la pena. (Noticias de Pehuajo)