La creciente demanda mundial de
alimentos puede ser satisfecha con el potencial productivo del país
La Sociedad Rural Argentina
organizó hoy una jornada abierta en el predio ferial de Palermo, bajo el lema
“Aportes para una Argentina grande”, en la que disertaron Tomás Bulat, Javier
González Fraga, Luis Miguel Etchevehere y otros panelistas.
El primer bloque de la reunión
consideró el tema “El campo como elemento dinamizador” desde distintos ángulos,
desarrollados por Ricardo Negri (h), Ernesto Ambrosetti, Enrique Crotto y
Alejandro Blacker.
En el cierre del bloque, el
Presidente de AACREA, Alejandro Blacker, destacó la oportunidad que tiene la
Argentina como país con el desarrollo de la agroindustria como elemento
disparador. “Puede ser la chispa de la bujía”, ilustró.
Justificó su afirmación en un
escenario internacional favorable, con un constante aumento de la demanda de
alimentos, que se puede satisfacer con el gran potencial productivo del país,
lo que tiene fuerte impacto en la generación de empleo, en el desarrollo
territorial y en la economía en su conjunto.
“Hay que aumentar la producción y para ello
debemos capturar la oportunidad construyendo los consensos necesarios y
poniendo delante los intereses nacionales que permiten el desarrollo y el
crecimiento del país”, propuso.
“Nos interesa aportar al crecimiento sostenido
de la economía con una estructura productiva diversificada, que integre a todos
los sectores -agro, industria y servicios-
en todo el territorio nacional. Con mayor valor agregado, con procesos
virtuosos y no a expensas de desagregar valor en otro eslabón”, afirmó.
“Queremos un país sostenible en el terreno
social, económico y ambiental, que potencie el desarrollo de las personas”,
agregó.
“Para materializar estos objetivos y
aprovechar las oportunidades, es necesario contar con una mirada de largo plazo
como país, con un plan estratégico que contemple varios puntos: calidad
institucional, educación, marco macroeconómico previsible, desarrollo de la
infraestructura, innovación, inversión, fortalecimiento y ampliación de la base
empresarial, integración productiva, desarrollo local e inserción
internacional”, enumeró.
Desafíos
“Los desafíos conjuntos para
quienes integramos la comunidad agroalimentaria son coordinar nuestra
participación y comunicarnos. Saber transmitir a la sociedad que desde el campo
hay una buena noticia y una oportunidad para la Argentina”, proyectó Blacker.
“Llegar con ese mensaje significará facilitar
la adopción de políticas que permitan potenciar a quienes tienen capacidad y
vocación para producir y crecer”, agregó.
“Lograr que la producción de alimentos sea una
política de Estado puede generar un cambio federal en la Argentina y muchas
oportunidades para el interior”, concluyó. (CREA)