Afirman
que el vecino actuó en legítima defensa, aunque con “exceso”, porque los
ladrones ya se estaban yendo cuando disparó. “Lo vi consternado, porque es un
ciudadano honesto, sin antecedentes”, dijo el funcionario del Ministerio
Público.
Héctor Saúl
Del Vigo recuperó ayer la libertad tras declarar ante el fiscal Sergio Terrón,
en la causa que investiga la muerte de Facundo Martiarena, de 27 años, ocurrida
el domingo último por la noche en una vivienda situada en la calle Los Fresnos,
entre Mayor López y Benito de Miguel.
En una
entrevista con Democracia, el fiscal manifestó que en principio se trata de un
“homicidio con exceso en legítima defensa”, ya que Del Vigo les habría
disparado a los supuestos ladrones (Martiarena y otro más cuya identidad se
está investigando) cuando se estaban retirando de su casa.
Un “delito culposo”
“Se trata de
un delito culposo, porque no hubo intención de matar”, señaló el funcionario
del Ministerio Público a este diario.
“Según la
ley no se lo puede detener, puesto que para detener a alguien el delito que se
le imputa debe tener una pena promedio mayor a tres años de prisión y en este
caso es de tres”, afirmó.
Y amplió:
“Tampoco hay peligros procesales concretos como que Del Vigo se fugue o
entorpezca la investigación porque la prueba está reunida en su totalidad y no
tiene antecedentes penales de ninguna naturaleza”.
“Queda en
calidad de procesado, sujeto a todas las veces que la Justicia lo llame, pero
en libertad mientras dure el proceso”, explicó el fiscal de la causa.
Consultado
sobre la diferencia de pena entre el homicidio doloso y el homicidio culposo,
el doctor Terrón manifestó: “El doloso es con intención, el culposo no. En el
doloso la pena es de 8 a 25 años de prisión. Cuando se trata de un homicidio
con legítima defensa, aunque te hubieras excedido como es este caso, es hasta
cinco años”.
“Tiró a la oscuridad de la noche”
Según las
declaraciones de Del Vigo, el domingo a la noche estaba en su casa con la
puerta cerrada con llave, cuando dos ladrones la patearon y entraron. Salía del
baño cuando los vio, tomó un arma, se asomó, tiró a la oscuridad de la noche y
le pegó a uno, que resultó ser Facundo Martiarena. Eso fue lo que pasó según
las declaraciones del procesado.
Los vecinos
dicen que había un tercero afuera, pero los investigadores aún no lo han
identificado, como tampoco identificaron a aquel que supuestamente entró a la
casa junto con Martiarena.
La víctima
cayó a un metro y medio de la puerta de casa de Del Vigo. Cuando la policía fue
al lugar, lo encontraron afuera de la casa.
Según la
declaración de Del Vigo, cuando se empiezan a fugar tomó el arma, disparó hacia
afuera y le pegó a uno. El tiro fue en el pómulo, “medio de costado”, dijeron
los investigadores. Martiarena no estaba armado cuando cayó.
Temor a represalias
Al parecer
tanto victimario como víctima vivían en el mismo barrio. “Es difícil conseguir
testigos porque en este caso, como son vecinos, hay temor a las represalias”,
afirmó el fiscal.
Se sabe que
Del Vigo, ya recuperada su libertad, no va a vivir a su domicilio, para
prevenir que lo ataquen nuevamente, porque ¿quién lo va a proteger?
“A veces, en
estos casos, el victimario queda con custodia, pero no se puede dar custodia de
por vida. Del Vigo se va a ir de su casa, se va a mudar”, revelaron los
investigadores.
La legítima defensa
Para que sea
legítima defensa, deben cumplirse tres elementos indicados por el artículo 34,
inciso 6º del Código Penal: 1) agresión ilegítima; 2) necesidad racional del
medio empleado para impedirla o repelerla; 3) falta de provocación suficiente
por parte del que se defiende, es decir, no haber generado él esta situación.
La ley
entiende que estas circunstancias se cumplen cuando alguien durante la noche
rechaza el escalamiento, la fractura de los cercos, paredes o entrada de su
casa. En este caso, era de noche y dos ladrones entraron, tras patear la
puerta, por eso se habla de una legítima defensa.
Investigación
En cuanto a
los pasos a seguir, el doctor Terrón manifestó: “Tenemos que reunir algunos
elementos que faltan, resultados de pericias y seguir investigando para
determinar quiénes son los otros que escaparon del lugar y cometieron una
tentativa de robo. Cuando concluya la investigación se elevará la causa a
juicio oral, con la carátula “homicidio con exceso en legítima defensa”.
Terrón: “Lo vi consternado”
Respecto a
cómo estaba Del Vigo, al momento de prestar declaración, el doctor Terrón
manifestó: “Lo vi consternado, porque es un ciudadano honesto que nunca tuvo
antecedentes penales de ninguna naturaleza, que por defender su casa se
encuentra en esta situación”.
Cabe
mencionar que la víctima, Facundo Martiarena, tampoco tenía antecedentes
penales condenatorios.
Comunicado oficial
A las 15.40
de ayer finalizó la recepción de la declaración prevista por el artículo 308
del Código Procesal Penal al aprehendido Héctor Saúl Del Vigo, argentino, de 55
años, en el marco de la IPP 04-00-002261-14, que tramita por ante la UFIJ 5.
El fiscal Sergio Manuel Terrón consideró a Del
Vigo comprendido dentro de las previsiones del artículo 161 del CPP, por lo cual
no solicitó la conversión de la aprehensión en detención y dispuso la libertad
del nombrado.
Del Vigo
continúa sujeto al proceso, en el que se le imputa la comisión del delito de
homicidio, con pena agravada por ser cometido con arma de fuego, con exceso en
la legítima defensa y tenencia ilegal de arma de fuego de uso civil (con
autorización vencida), en concurso real, en los términos de los artículos 79,
41 bis, 35, 84, 189 bis, inciso 2,
penúltimo párrafo y 55 del Código Penal, por el hecho ocurrido el 30 de marzo
pasado, aproximadamente a las 21.30, en la finca propiedad del nombrado, en Los
Fresnos, entre Mayor López y Benito de Miguel, de Junín, a la que habían
ingresado con violencia -mediante puntapies sobre la puerta de acceso- dos
personas de sexo masculino, con fines de robo.
El episodio
se desencadenó cuando ante la agresión ilegítima y falta de provocación de
parte del propietario, éste reaccionó ante la violenta irrupción efectuando un
disparo de arma de fuego que ocasionó el deceso de una de ellas, identificada
posteriormente como Facundo Martiarena, de 27 años.
El encuadre
otorgado, de acuerdo con la situación descripta, torna aplicable la pena
prevista para el homicidio culposo, art. 84 del Código Penal, de conformidad
con lo establecido por el artículo 35 del mismo ordenamiento. Además, para
resolver la situación del imputado, el fiscal tuvo en cuenta la ausencia de
peligros procesales concretos y la falta de antecedentes penales. (Democracia de Junin)