Foglia y un reconocimiento especial al pueblo de Cadret

El Senado provincial declaró de Interés Legislativo la conmemoración del Primer Centenario de la fundación de la localidad rural de Cadret.
En este sentido, Foglia -quien impulsó esta indicativa- manifestó: “Un pueblo tiene importancia por su historia, por su gente pero también por lo que significa para cada uno de nosotros".
Y recordó: "Cadret significa para mí acompañar de muy chico a mi padre a practicar deporte, los picnics de la adolescencia, mi entrañable amigo Hugo, el lugar donde ví los mejores jugaros de fútbol".

Un lugar con mucha historia


Manuel Nicolás Cadret Landa, nació en Buenos Aires el 20 de diciembre del año 1850 y desde muy joven se dedicó al comercio adquiriendo una basta
experiencia en materia bursátil, lo que le permitió integrar como propietario o accionista los directorios de importantes empresas industriales, bancarias y del transporte. Se dedicó especialmente al rubro curtiembres al adquirir la famosa SA “Casimiro Gómez” y a la fabricación de alcoholes, fundando una importante destilería en Campana y su anexo en Chivilcoy en sociedad con la firma “Devoto Rocha”.
Casado con Josefa Amadeo Pinedo, fue padre de cinco hijos: Josefa, Candelaria, Manuel Vicente, Angélica Ernestina y Sara
Manuel Cadret fue miembro fundador y director del Banco Hipotecario Nacional y del Banco Hogar Obrero Argentino. Fue concejal en Capital Federal entre 1883 y 1889 durante la intendencia de Torcuato de Alvear.
 Fue propietario de importantes extensiones de tierras y establecimientos agrícolas-ganaderos de la provincia de Buenos Aires, La Pampa y San Luis. Fundó varias colonias, tanto en Rio Negro, La Pampa y especialmente en su campo “La Vanguardia” de General Villegas, proyecto que culminó con la Colonia Villa Saboya. En algunos de ellos desarrolló una explotación moderna especialmente en su “Estancia La Media Luna” donde en sus cuatro leguas cuadradas instalo 40 tambos que proveían de materia prima a una fábrica de quesos construida y creada en el establecimiento.   
Si bien no se tiene la certeza de quienes fueron los primeros que ocuparon las  tierras de la “Estancia La Media Luna”, existen antecedentes y registros del año 1879 que dan cuenta de la existencia de una estancia denominada “San Ramón” propiedad de Pablo Dorrego. Hacia el año 1889 Vermer Rivevieux vendió, el 26 de abril, a Wenceslao Castellanos 10.000 hectáreas quien obtuvo el dinero mediante un crédito otorgado por el Banco Hipotecario. Esas tierras iban a ser destinadas a establecer una colonia agrícola dividiéndola en 200 chacras. Sin embargo, en el año 1893 Castellanos vendió las tierras a Manuel Cadret.   
En el año 1910 Cadret donó 50 hectáreas a la empresa  Compañía General de Ferrocarriles de Buenos Aires para lograr la construcción de una estación de estilo arquitectónico francés en esas tierras y que al principio se denominó Media Luna. Posteriormente Cadret cedió 500 hectáreas a la Compañía Inmobiliaria Franco Argentina (relacionada estrechamente con la compañía de ferrocarril) en el que se construiría un futuro pueblo a levantarse. Dicha compañía fue la encargada de comenzar a vender los solares y quintas el 26 de abril de 1914. Algunos de los compradores  fueron José Disantis, José Pastorini, Eduardo Bemberg, Bonino, Urbizu, Aquarola, Meglio, Peinado y Torres. Hacia 1917 el rematador Sebastián Tolosa remato 48 lotes comprados por los primeros pobladores. Para esa fecha Cadret ya había vendido casi la totalidad de la Media Luna a Otto Bemberg. Por entonces ya funcionaba un almacén de ramos generales llamado “El Descanso” de Irurzun. Los primeros negocios fueron otro almacén de Isaac Broikman, la carnicería de Benjamín Krakovsky y la zapatería de González.
 Para el año 1918 ya existía una fábrica de quesos  en la vieja entrada del pueblo llamada “Compañía nacional de Productos de Lechería”. En ese mismo año se había creado la Escuela nº 12.
 La localidad se comenzó a poblar de criollos e inmigrantes provenientes de distintos países, donde la mayoría de los pobladores trabajaban como tamberos, agricultores, chacareros, peones y empleados de la fábrica, lo que permitió una riqueza colectiva y progreso del pueblo.
El 30 de noviembre de 1927 Manuel Cadret falleció en un accidente de tránsito en Buenos Aires, cuando desempeñaba la presidencia de la cervecería Palermo.  
Hacia la década de 1940/1950 la localidad llego a tener más de 1000 habitantes pero posteriores desastres naturales y adversidades económicas terminaron con el cierre de la fábrica.
Según el último censo realizado en el año 2010 la cantidad de habitantes que residen en dicha localidad alcanza los 214 habitantes.