Todas las características de las carreras de TC sobre caminos de tierra, que son la verdadera historia del Turismo Carretera, se unieron para hacernos recordar aquella época de oro del automovilismo argentino el pasado domingo 17 de noviembre.
En la madrugada del viernes, parecía que el tiempo había decidido la suspensión del evento; lluvia – casi 100 mm -, viento – ráfagas que voltearon árboles, postes, galpones – y la posibilidad de extender ese estado climático a todo el fin de semana.
Pero el sábado amaneció con un cielo límpido, mucho sol y la esperanza que los
caminos de tierra escenario del GP fueran mejorando con el trascurrir de las horas.
Y así fue, el domingo a las 10 hs de la mañana, la fila de 34 vehículos participantes se puso en marcha, conociendo que aun había pequeñas lagunas, algunas cortadas, serruchos, huellones, todas las cositas que después de las lluvias aparecen en los caminos vecinales de tierra.
La primera etapa recorrió dos veces un circuito con salida en Gral. O’Brien y pasos por Irala y Warnes, para terminar otra vez en la localidad de inicio, sobre un total de 160 kilómetros, con una buena cantidad de curvas de 90º y varios sectores sinuosos, que exigieron a los binomios que luchaban por el titulo de Campeones en la general y en cada una de las dos categorías, con varios candidatos firmes y otros que salían a “matar o morir” en busca del milagro.
Finalizada esta etapa, neutralización en el Recreo Florencio Molina Campos ubicado sobre el acceso a O’Brien, donde no faltaron asado y choripanes ni las bebidas sin alcohol, esto ultimo porque faltaba otra etapa aun mas exigente que la primera.
Al estilo del viejo TC, hubo un cambio de embrague en la Chevrolet de Yanone – Bassi en pleno Recreo y al aire libre y otras reparaciones menores, algunos con motores ahogados – literalmente – por haber encarado alguna laguna a fondo y por el medio.
Después del descanso, la segunda etapa que pasaba por Máximo Fernández y La Limpia, otros 160 kilómetros, que cobro su costo a los participantes que, un poco por el cansancio y otro poco por la gran cantidad de curvas, recorrían caminos que no eran los indicados en el Libro de Ruta – mención aparte para el mismo, realizado íntegramente con imágenes satelitales que sorprendió a los participantes y suscito elogios para el equipo fiscalizador -.
Una anécdota que resume las dificultades de esta etapa : en la planilla de uno de los 22 controles secretos establecidos, en el lugar donde se anota el tiempo de paso, figura esta leyenda : este auto paso al revés del sentido de la carrera………………todo dicho.
Finalmente, tapados de tierra pilotos y navegantes cumplieron con los 320 kilómetros exigidos por el recorrido y contando lo sucedido a cada uno, casi llego la noche.
Como es costumbre en este GP, la clasificación hay que esperarla hasta el próximo domingo cuando en horas de la noche se dé a conocer en la Cena de Clausura del Campeonato 2013.
Falta poco, pero hay muchos ansiosos que deberán manejar su ansiedad, con la destreza que manejaron sus vehículos a través de las más de 300 curvas que debieron negociar en carrera.
Final exitoso para este certamen, que se reanudara con una nueva edición a partir de marzo de 2014, entonces………………………..a prepararse. Gentileza: Mario Salino.
