
Bajo la
amenaza de tener a un familiar secuestrado, los malvivientes le piden a la
persona que entregue cierta cantidad de dinero, pero todo es una farsa. Lamentablemente,
ante el temor, en Lincoln ya se han registrado dos casos de personas estafadas.
Además, en las ciudades de Junín y Quiroga, también se denunciaron varios
casos.
En los
últimos días, una productora agropecuaria de la localidad de Pasteur se
convirtió en una nueva víctima de los secuestros virtuales.
Según se
pudo saber, la mujer recibió un llamado en el que le comunicaron que tenían
secuestrado a un familiar. Pidiéndole que no corte la llamada, la hicieron
trasladarse en dirección a Lincoln para luego seguir viaje hasta Junín y,
finalmente, a Chacabuco, donde a la altura de Ingeniero Silveyra dejó a la vera
de la ruta la suma de 9000 dólares y unos 5000 pesos. Tras dejar el dinero, la
mujer corroboró que se trataba de una farsa.
EN ROBERTS
Un caso similar sufrió una vecina de la ciudad
de Roberts. La mujer estaba en su comercio, cuando recibió un llamado en el que
un sujeto le manifestaba que tenía a su hijo menor secuestrado y le pidió, bajo
amenaza, que le entregara una importante suma de dinero.
Ante esta
situación, la vecina roberense nunca cortó la comunicación telefónica y juntó
11 mil pesos en efectivo, para luego dirigirse a la sucursal de Correo
Argentino, donde realizó tres giros a través del sistema Western Union: dos de
4 mil pesos y uno de 3 mil. El dinero fue enviado a Córdoba capital y habría
sido a nombre de Ricardo Ceballos.
Tras
realizar los giros, el hombre le indicó que se retirara del lugar y se
dirigiera a una zona alejada de la ciudad para entregarle a su hijo. Siguiendo
las órdenes del sujeto, la vecina fue al cementerio de Roberts, donde, tras
algunos minutos, el hombre le pidió que corte la comunicación. Un momento
después, el sujeto volvió a comunicarse con la mujer y le indicó que su hijo ya
había sido dejado en su casa.
Una vez
finalizada la llamada, la vecina pudo constatar que su hijo estaba en su
domicilio junto a otro hermano y que todo había sido un engaño. Ante esta
situación, la mujer logró anular uno de los giros de 4 mil pesos.