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Intendente Walter Torchio |
La justicia,
tanto a nivel local con el Ayudante Fiscal Roberto Graciano y la jurisdiccional
con el Fiscal Juan Garriz y la jueza Anastasia Marqués, miembros de la DDI y de
la comisaría local, actuaron con rapidez y eficiencia, realizando diligencias y
allanamientos positivos en la ciudad de Córdoba, lo que permitirá desbaratar la
banda que ha realizado numerosos «secuestros extorsivos virtuales», como así también
varios intentos fallidos.
Créase o no
el «secuestro virtual extorsivo» del que fuera víctima el intendente Walter
Torchio, y otros hechos delictivos similares, todos de factura virtual,
estarían ya
esclarecidos gracias a un impecable trabajo judicial y policial, en
el que actuaron el Ayudante Fiscal Roberto Graciano, el Fiscal Juan Garriz (UFI
Nº 3), la Jueza de Garantías (Juz. Nº 1) Anastasia Marques, personal de la DDI
a cargo del Subcomisario Marcos Chalía, y de la comisaría local Comisario
Manuel Fernández. Realizaron escuchas telefónicas, todo tipo de tareas
investigativas y allanamientos en la ciudad de Córdoba con resultado positivo,
siendo secuestrados valiosos elementos para la investigación, lo que permitiría
suponer que los hechos investigados están esclarecidos, faltando algunas
importantes diligencias que permitirán desbaratar por completo la banda que
cometía estos deleznables hechos, y la cadena de complicidades que lo hacía
posible.
LOS CASOS
Al hecho
conocido del escribano Torchio debe sumarse otro registrado en la localidad de
30 de Agosto, en el que también la víctima era un escribano (los delincuentes
tenían una guía notarial), al cual le comunicaron de un accidente y de esa
forma recabaron datos de hijos, demás familiares, números de celulares, hasta
que finalmente confesaron que habían secuestrado a una persona de la familia
por la que reclamaron 40 mil pesos, que los extorsionados depositaron en una
cuenta de Western Unión en Córdoba. También se produjeron hechos similares en
América, Tandil, una tentativa al Fiscal Federal en Colón y varios más que
están siendo investigados.
El trabajo
realizado fue enorme, interviniendo el SIDE con asiento en Azul, profesionales
de todas las especialidades, quedando al desnudo el profesionalismo con el que
actuaban los «secuestradores», que dada la modalidad empleada requería de
cómplices que seguían a la perfección las instrucciones que les daban los jefes
de la banda.
NO
ESCATIMABAN EN GASTOS
Como una muestra
del soporte de dinero que los malvivientes tenían para llevar a cabo sus
«secuestros», es que uno de los teléfonos que usaban para mantenerse en un
constante contacto con sus víctimas (en el caso de Torchio estuvieron más de
cinco horas con el teléfono abierto), tenía 17 mil pesos de carga, como para
hablar días sin colgar.
(Fuente:
www.periodicoeloeste.com.ar)