Fue agredido el ex Director de Salud de Casaresl José María Giuliodoro

Un hecho insólito que incluye violencia verbal y física vivió anoche el Concejal José María Giuliodoro  después de la sesión del cuerpo deliberativo.
El médico recibió insultos y hasta una trompada en su mejilla derecha por parte del odontólogo Marcelo Carta.
Anoche, los Dres. Giuliodoro y Eduardo Cerdeira decidieron compartir un café en la confitería ubicada en la esquina de Avda. Vedia y La Rioja. Era cerca de la hora 23. Allí conversaron de lo resuelto en el recinto, algo de política y temas generales. Hacía pocos minutos había terminado la sesión. Aproximadamente a las 23,15 hs. se separan.  

Cada uno salió en busca de sus respectivos vehículos para marcharse.
Cuando el Dr. José María Giuliodoro camina hacia su camioneta estacionada en Avda. Vedia frente a una juguetería es cucha la voz de un hombre que le dice: “Giuliodoro te voy a cagar a palos y vos tus hijos van a quedar cuadripléjicos por ser parte de la corporación médica”. El Edil al darse vuelta reconoce al odontólogo Marcelo Carta, que le habla e insultaba. Por toda respuesta le señaló: “Que te pasa, no tengo nada que ver ni opiné en tu problema de familia”. “Te veo muy sacado”, le acotó y decidió dar por terminado el episodio.
Tras ello, siguió rumbo a su vehículo. En tanto, Carta continuaba con sus insultos mientras se le acercaba, a punto que cuando Giuliodoro abre la puerta para subir, recibe una trompada en la mejilla derecha. A todo esto  una pareja de jóvenes observaba expectante.
El Concejal tras lograr subir a la 4×4, observa que su agresor, se había parado delante del mismo impidiendo su salida.
Giuliodoro lentamente logar salir del estacionamiento. Todavía exhorto, decide parar la camioneta a los pocos metros y llamar a su compañero de bancada en política. En el interín,  es abordado por un Patrullero, quienes una pareja policial, le narran que habían visto lo sucedido y lo invitaron a formular la denuncia.
La misma quedó radicada a los pocos minutos.

LA PALABRA DEL ACUSADO

El dirigente del grupo “Sumar”, Marcelo Carta expresó a Cadena Nueve que con el Concejal José María Giuliodoro “solo tuvo una fuerte discusión”.
El profesional narro que la misma se originó cuando “le pedí explicaciones de sus dichos y descalificaciones que había tenido hacia mi persona cuando en oportunidad de haber sido invitado al  Concejo Deliberante, el en su condición de Presidente de la Comisión de Salud, tuvo consideraciones que escapan a un profesional y representante del pueblo. Ante mis expresiones al grupo, me descalificó lo que entendí que lo hacía por ser accionista de Clínica Independencia.
Anoche, al verlo solo, me apersoné para pedirle una explicación, ya que una cosa era su conducta en grupo y ahora los dos solos como personas adultas y profesionales podíamos dialogar.  “En ese marco su burló de la muerte de mi madre”. “Si bien me alteró mucho su conducta, no le pegué”, acotó el odontólogo.
Cuando se subió a la camioneta para irse, le insistí en seguir hablando de “hombre a hombre”, ya que no está en mi comportamiento pelarme a golpe de puño. No es mi manera de ser. Soy persona de diálogo, añadió.
Marcelo Carta acotó finalmente, “Lamento que un episodio personal y pequeño, sea usado políticamente”.
Más tarde, el odontólogo expresó ampliando su exposición.
Ante denuncia penal del concejal Giulodoro quiero aclarar la falta de veracidad de sus dichos y relatar antecedentes.
El año pasado ante la desgraciada situación vivida ante la muerte de mi madre y mis denuncias sobre el sistema de salud fui invitado por una concejal del PRO con buena intención de parte de ella para que haga mis denuncias en la comisión de salud del Honorable Concejo Deliberante.
Una vez en dicha reunión me encuentro con la sorpresa que el que la encabeza como Presidente de la Comisión de Salud de la misma.
Esto me sorprendió sobre manera por saber de la condición de médico y de ser uno de los dueños de la entidad medica que yo estaba denunciando.
No tardo en confirmarlo el mismo asegurando de que el estaba a cargo del área Pediatría de la citada identidad y mostrándose como el principal accionista de los que habían puesto 12 millones de pesos para mejoras en la misma.
Esto es incompatible política, ética y moralmente ya que el está en la situación de auditarse a si mismo ya que todos sabemos que la Ciudad de 9 de Julio dispone de una sola clínica justamente de la que el es uno de los propietarios.
Durante el transcurso de la reunión fui muy maltratado no se tomaron mis denuncias el concejal se lo paso hablando de las maravillas del sistema de salud  nuevejuliense y de lo erróneo de mis apreciaciones.
Cuando le comente que habia recibido muchos mensajes privados en los que me comentaban situaciones similares a las vividas con mi madre me di cuenta que ante los primeros nombres dados de mi parte el los estaba anotando (me lo hizo saber) para condenarlos y no para llamarlos como testigos.
Agregado a esto me amenazo en reiteradas oportunidades con iniciarme demandas penales por mis dichos ante los medios.
Luego cuando se levanta la reunión en un apartado se burla de la muerte de mi madre y me conmina a que no hable más de salud.
Me fui de la reunión lloriqueando de dolor e impotencia ante semejante abuso de poder.
Una vez afuera se porto maravillosamente conteniéndome en mi dolor y caminando unas cuadras conmigo el concejal Paolo Barbieri del PRO.
Con el que quede agradecido de por vida.
Ayer después de mucho tiempo me encuentro por primera vez a solas con el concejal Guilodoro al que increpe por sus vergonzantes burlas y maltrato y le pregunte si en soledad y fuera de su ámbito de poder y rodeado de su gente también se burlaría y maltrataría.
Se genero una discusión en la que siguió burlándose pero a su vez yéndose rápido a su automóvil fue algo muy breve y yo seguí comiendo con total tranquilidad en la confitería Torremolinos de los que pueden dar fe los dueños de la confitería y que no hubo ningún tipo de trifulca ni nada parecido.
Me pongo a disposición de todos los medios para cualquier consulta.

Lo que pido a todos que se pongan en el lugar de un hijo dolido por la muerte de su muy querida madre y encima recibir burlas agravadas por provenir de un funcionario público.