El mal
estado de las rutas bonaerenses se ha convertido en una problemática crónica,
que preocupa a vecinos y grupos de autoconvocados, quienes denuncian que las
obras iniciadas por la Provincia son escasas y se encuentran paralizadas o
demoradas por la falta de pago a las empresas contratadas. Mientras tanto,
desde Vialidad provincial admiten “dificultades” en las calzadas y “retrasos”
en los pagos, aunque confían en que la situación pueda regularizarse.
Las
condiciones de las rutas provinciales (RP) es preocupante: Según afirman desde
la Unión de Usuarios Viales –organismo que nuclea las demandas de vecinos de
diversos municipios- casi la totalidad de los 11 mil kilómetros de caminos
provinciales tienen problemas que van desde la falta de señalización y demarcación,
hasta la presencia de baches con varios centímetros de profundidad.
Asimismo,
desde Vialidad admiten que las “dificultades” se extienden a casi todo el
territorio provincial, aunque argumentan que se encuentran “trabajando para
solucionarlo”. Y si bien se han licitado obras para más del 20 por ciento de
los caminos, reconocen que en algunos casos se trata de “obras chicas de
conservación como el desmalezamiento y mantenimiento de las banquinas, y
algunos trabajos de bacheo”.
Según dijo a
DIB el concejal de Guaminí por la UCR y representante de la Unión de Usuarios
Viales, Ignacio Zavaleta, “los trabajos en la ruta 65 (en el tramo entre
Bolívar y Guaminí) están suspendidos desde hace meses, y la empresa ya retiró
las máquinas y rescindió los contratos de los trabajadores que habían sido
ocupados para los arreglos”. En ese sentido advirtió que en estos días la
situación se ha tornado “más preocupante” debido a que en algunos tramos de la
65 “ni siquiera quedan las barreras de contención” que fueron arrasadas tras
siniestros viales y nunca fueron reparadas. En tanto, el administrador de la
dirección provincial de Vialidad, Ricardo Curetti, admitió a esta agencia que
existen “retrasos” en los pagos a la empresa, pero aclaró que el contrato “no
se ha neutralizado legalmente”, por lo que confía en que la obra pueda
“reiniciarse dentro de los próximos 45 días”, al tiempo que agregó que el otro
trayecto entre Daireaux y Guaminí -80 km- se encuentra en proceso de
licitación.
Del mismo
modo, vecinos de la RP 74, que conecta seis distritos en un recorrido de casi
300 kilómetros, denuncian que la empresa que ganó la licitación nunca comenzó
con los trabajos. Sin embargo, según indicó a DIB la integrante de la Unión de
Usuarios Viales y miembro del grupo de autoconvocados de Ayacucho, Gabriela
Nogueira, los arreglos –que aún no empezaron- “tienden a solucionar los
problemas de manera provisoria”. Y añadió: “El tramo entre Ayacucho y Tandil
tiene pozos de más de 30 centímetros de profundidad, situación que no se soluciona
con el cepillado de la cinta asfáltica y el bacheo superficial que contempla la
obra”.
Mientras
tanto, el estado de la RP 67 en el tramo que une Coronel Suárez con Pigüé
–trayecto de unos 50 kilómetros- motivó a que el Concejo Deliberante de Suárez
enviara un nuevo petitorio dirigido a Curetti, intimándolo a resolver la
situación, y si bien se realizaron algunos trabajos de bacheo, los vecinos
denuncian que los arreglos son de “mala calidad y que no tardarán en romperse”.
El caso de la RP 51 es similar, ya que pobladores de la localidad de Loma Negra
advierten que se está volviendo a romper, casi tres meses después de que el
ministro de Infraestructura, Alejandro Arlía anunciara las obras, situación que
había generado cruces entre el funcionario provincial y el intendente de
Olavarría José Eseverri.
LA RUTA 6
Asimismo, la
Unión de Usuarios reclama que la Provincia “prioriza” destinar los recursos a
rutas que están más expuestas a los medios nacionales, y que “se olvidan de las
calzadas que conectan pueblos del interior”. Según afirman, la inversión está
puesta en la ruta 6, que “si bien estaba en un estado calamitoso en todo su
trayecto, al conectar localidades importantes y cercanas a Capital Federal, el
impacto mediático es otro”. Así lo manifestó Zavaleta, al tiempo que agregó:
“Nosotros la llamamos la ruta electoral”. Y agregó: “En muchos casos estas
rutas son nuestra única vía de comunicación, y pese al desinterés de las
autoridades provinciales, estos son corredores donde convergen múltiples regiones
claves para la actividad económica del país”.
En ese
sentido, Curetti dijo a esta agencia que la obra en la ruta 6 es “fundamental
debido a que se trata de una calzada estratégica, ya que conecta más de diez
distritos, y une además los puertos de Zárate-Campana con los de La Plata,
Berisso y Ensenada”. Según comentó, la obra -que se subdividió en 5 tramos de
entre 30 y 50 km cada uno- tiene un inversión de más de 1.300 millones de
pesos.
Pese a los
trabajos en la 6, el administrador de Vialidad admitió que las “dificultades en
las rutas se extienden en toda la Provincia” y si bien se han licitado obras
para el 22 por ciento de los caminos –algunas con financiamiento de Profide y
otras del Banco Mundial-, reconoció que en algunos casos se trata de “obras más
chicas”.
PROYECTO DE PEAJES
Respecto a
la propuesta de concesionar unos 2.500 kilómetros de rutas provinciales
mediante el sistema de peajes, Zavaleta calificó la propuesta como “inviable”,
debido a que son calzadas “de bajo tránsito y no serán redituables
económicamente”, aunque aclaró que eso no las exime de ser “muy peligrosas”.
Asimismo dijo que desde la Unión de Usuarios Viales redactaron un acta, que fue
presentada en las cámaras de Senadores y Diputados, con los fundamentos de la
negativa.
