Cuidado: Empezaron con las salideras bancarias en la zona

Esta modalidad que pareciera tan lejano, que la vemos a diario en los medios nacionales, lamentablemente han empezado a suceder en la zona. Una tuvo lugar en la ciudad de 9 de Julio y la otra en Trenque Lauquen. Lo que llama la atención es que fueron, a varios kilómetros de distancia, con el mismo modo delictual.
Hacen una tarea de inteligencia, seguramente con la complicidad de alguien, cuando ingresa al banco, lo observan si hace alguna operación de extracción de dinero y otro afuera le pincha, o desinfla una rueda, a los pocos metros, lógicamente el conductor debe bajarse del vehículo por el percance, alguien que por “casualidad” se encuentra en ese lugar le da charla para distraerlo, mientras otros le sustrae del interior del rodado el dinero.

En 9 de Julio, se llevaron 14 mil pesos

La modalidad propia de grandes ciudades ocurrió en 9 de Julio
Un hecho increíble vivió un vecino de Bolívar tras hacer una operación comercial en un banco en 9 de Julio.
El episodio ocurrió el lunes 24 luego del cierre de la entidad crediticia y recién se supo esta tarde.
Conforme contó la víctima a Cadena Nueve, Alberto Bosisio viajó desde Bolívar el lunes último, pasado el mediodía. Lo hizo acompañado de suesposa. Tenía que cambiar un cheque para resolver urgentes cuestiones financieras.
Estacionó el auto en inmediaciones de Avda. Mitre y Libertad y se dirigió a la sucursal del banco Provincia frente a la Plaza Belgrano.
Tras retirar $ 14.000, los acomodó en una agenda, subió al auto y comenzó el regreso a Bolivar. Dio la vuelta a la plaza, y comenzó la marcha por Avda. San Martín. Luego de pasas el segundo semáforo ubicado en la esquina Antonio Aíta debió parar ya que una cubierta de su auto estaba totalmente en llantas.
Mientras se disponía a cambiar la misma, un hombre le daba animada “charla” preguntando por calles y lugares de la ciudad. Por toda respuesta “no soy de acá, no conozco”, decía el visitante, entretenido en resolver su problema. Mientras ello ocurría, otro, sigilosamente le abrió la puerta del otro lado del vehículo y le llevó la agenda con el dinero y demás efectos personales.
Tras ello, una tercera persona, le advirtió de la puerta abierta. Al constatar ello, el robo se había concretado.
Bosisio, tras realizar la denuncia, espera que las cámaras de seguridad ayuden a determinar que auto lo seguía, ya que desde ese vehículo se le disparó con una cápsula para pincharle el neumático. Todo hace presumir que lo hacía desde la salida del banco.
“Agradezco que estoy bien y espero que mi relato sirva como prevención sobre esta modalidad delictiva”, acotó consternado.
La víctima, repasando lo vivido dentro de la entidad bancaria, recuerda que fue atendido en la caja 11, nadie había a sus costados. Otra persona operaba en la 7. Ya había cerrado el mismo y nada extraño notó. Ahora, a pedido la colaboración a la institución para que la investigación revise los videos por si ayudan en el esclarecimiento de lo ocurrido. (Cadena Nueve).

En Trenque lauquen, en otra salidera robaron $ 15.000

El miércoles a la mañana Héctor Alberto Echaide salió de su casa de calle Vignau al 500 para ir a la sucursal del Banco Nación. Llegó, estacionó, hizo sus diligencias y salió. Cuando se acercó a la camioneta un hombre joven del que sólo recuerda que tenía el cabello corto y claro, se acercó y le avisó que tenía una cubierta pinchada. Como la camioneta podía circular, se encaminó hacia una gomería de la calle Tres de Caballería.
Mientras le cambiaban la cubierta observó, por ahí cerca, a una mujer de unos 60 años que le llamó la atención porque “no encajaba” en el lugar, pero no le dio importancia.
Cuando el trabajo estuvo terminado, Echaide se fue a su casa. Estacionó en la calle como lo hace habitualmente. Apenas había entrado, escuchó sonar la alarma de la camioneta. Salió enseguida, pero ya era tarde. Habían roto el vidrio delantero derecho y arrebatado una chequera del Banco Provincia, documentación varia y un maletín con quince mil (15.000) pesos. Esto sucedió alrededor de las 11.

Nadie habría visto ni escuchado nada. En la denuncia Echaide deja traslucir la sospecha de que quien le avisó de la cubierta pinchada (¿se la pincharon acaso?) y la misteriosa mujer que se encontraba cerca de la gomería pudieron estar conectados con la rotura del vidrio y robo del dinero y los documentos. (La Opinión de T.L)